Silvio Berlusconi fue para Italia, y para una gran parte del mundo, una de las figuras de referencia tanto en el campo económico como político. Sus logros empresariales lo consagraron en varias ocasiones entre los primeros puestos de los hombres más ricos del planeta. Su patrimonio es inmenso: empresas, inversiones, propiedades de lujo en los lugares más exclusivos, barcos, colecciones de arte y mucho más. Un "tesoro" tan grande como la dinastía de herederos que componen la familia Berlusconi: dos exmujeres, cinco hijos y 16 nietos.
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Según el ranking de Forbes de 2023, Berlusconi ocupaba la tercera posición de los hombres más ricos de Italia con activos que ascienden a 6,5 mil millones de euros, y en que donde destacaba su gran imperio inmobiliario. "Siempre me he sentido un hombre de ladrillos, tengo la enfermedad de los ladrillos, siempre tengo alguna casa en construcción” afirmaba en una ocasión el fundador y presidente de Forza Italia, fundador de Mediaset y expresidente del equipo de fútbol AC Milan. Además, el italiano también se dedicaba a la compraventa de residencias de lujo, de ahí que sea complicado conocer exactamente cuantas poseía con exactitud en el momento de su muerte.
Sus propiedades se caracterizaban por su majestuosidad, enormes mansiones con jardines principescos e incluso habitaciones secretas. Las grandes villas de Silvio Berlusconi se dividen en dos categorías: las pertenecientes a su patrimonio personal y las que posee a través de la empresa Dolcedrago, que gestiona sus principales propiedades inmobiliarias. Las villas que forman parte de su patrimonio personal incluyen Villa Campari, ubicada en el lago Maggiore, Villa Due Palme en Lampedusa, Villa Belvedere en Macherino y la famosa Villa San Martino en Arcore. En cambio, a través de Dolcedrago, Berlusconi también posee Villa Lampara en Cannes, Villa Certosa y Villa Tattilio en Porto Rotondo y Villa Zeffirelli en Roma.
Villa San Martino, Arcore
Es la más conocida de las residencias de Silvio Berlusconi, una elegante mansión construida por los marqueses Casati Stampa en el siglo XVIII y que en 1973 fue vendida por Anna Maria Casati Stampa di Soncino al entonces constructor Silvio Berlusconi. Toda la propiedad, valorada en 285 millones de euros en la década de 1980, incluye una galería de arte, una biblioteca con 10.000 volúmenes y un parque con establos anexos. Fue en el parque de la villa donde Berlusconi hizo erigir un mausoleo personal con sepulturas para él, su familia y sus amigos más cercanos.
Villa Certosa, Porto Rotondo
Otro lugar emblemático es, sin duda, Villa Certosa, ubicada en Porto Rotondo. Esta residencia de verano se hizo extremadamente famosa durante los años dorados del Il Cavaliere, cuando Berlusconi recibía a personajes ilustres y poderosos líderes políticos como el presidente ruso Vladimir Putin. Una imagen icónica que permanece en el recuerdo es aquella en la que Silvio Berlusconi, ataviado con un pañuelo, fue fotografiado junto al entonces primer ministro británico Tony Blair y su esposa Cherie. A lo largo de los años, esta casa ha sido el centro de eventos y fiestas exclusivas que han atraído la atención mundial. El inmueble tiene 4.500 metros cuadrados, 126 habitaciones, un teatro, una torre, un invernadero, un gimnasio, un área de talasoterapia, un jardín medicinal y un parque de 120 hectáreas. En enero de 2021 la villa fue tasada en 259 millones de euros.
Palacio Grazioli, Roma
El ex primer ministro vivió 25 años en el Palazzo Grazioli, una villa del siglo XVI ubicada en Via del Plebiscito, en pleno corazón de Roma, por donde pasaron desde Vladimir Putin hasta George Clooney. El palacio, construido en el siglo XVI y ubicado cerca de la principal sede institucional italiana, fue el foco diario de la actualidad política nacional durante los años en los que Berlusconi fue primer ministro. Sin embargo, en 2021, Silvio decidió mudarse a su propia villa en la Vía Apia donde vivía el director Franco Zeffirelli, a quien se la compró por 3 millones de euros, pero a quien dejó vivir allí de manera gratuita hasta su fallecimiento en 2019.
Villa Comalcione, Lago de Como
Entre las casas atribuidas a Silvio Berlusconi, faltaba una a orillas del lago de Como. Y así, en Torno, se erige Villa Comalcione, que anteriormente perteneció al también político Marcello Dell'Utri. La villa fue reestructurada y posteriormente vendida Il Cavaliere. Con sus 30 habitaciones, 3.000 metros cuadrados de parque, cancha de tenis y muelle, Villa Comalcione ofrece una amplia gama de comodidades y servicios.
Villa Due Palme, Lampedusa
Si hay rincón que levanta envidias en Lampedusa esa es la Cala Francese, un lugar de aguas cristalinas y resguardada de los vientos, que llegó incluso a enamorar a Berlusconi, quien tras visitar sus alrededores en 2011 compró Villa Due Palme, de 250 metros cuadrados, ocho habitaciones y un gran jardín.
Otras residencias
Además de las mansiones mencionadas anteriormente, hay otras residencias, Villa Gernetto en Lesmo, Villa Maria en Rogoredo di Casatenovo, así como como Villa Campari en el lago Maggiore, que perteneció a Cesare Correnti, un patriota del Risorgimento. La villa se caracteriza por el acceso directo al lago, el estilo neoclásico y un característico porche circular en la planta baja.
Pero por si esto no fuera suficiente, Silvio también era dueño de una exclusiva mansión en la isla caribeña de Antigua y una imponente villa en Cannes, que fue adquirida por el exministro por 3,6 millones de euros en 2019 como un favor a la excuñada Antonia Rosa Costanzo, primera esposa de Paolo Berlusconi.
Su particular flota de barcos
Silvio Berlusconi también era un apasionado del mar y poseía tres barcos de ultra lujo: el "San Maurizio" (comprado en 1977), la lancha "Sweet Dragon" (que participó el año pasado en un fatal accidente frente a Porto Cervo) el "Magnum 70" (de 1990) y el velero "Principessa vai via" (de 1965) con el que el italiano ha fondeado alguna vez en España, concretamente por los alrededores de Ibiza y Formentera.
Su propia compañía aérea
Il Cavaliere también poseía su propia compañía aérea, Alba Servizi Aerotrasporti (Asa) que creó con una pequeña flota de aviones corporativos (tres jets y un helicóptero).