Penélope Cruz rodaba estos días entre flores, en el centro de Madrid, mientras Javier Bardem promociona La sirenita en formato live action, es decir, con actores de carne y hueso, donde da vida al rey Tritón. En una de las entrevistas concedidas en los micrófonos de Hoy por hoy, de Àngels Barceló, el intérprete sorprendió al develar algunas anécdotas desconocidas de su relación con Penélope. La pareja se conoció en 1992, en el rodaje de Jamón jamón, de Bigas Luna —su hija se llama Luna como homenaje, entre otro motivos—, el director que ya entonces presagiaba que acabarían juntos.
Penélope “tenía 17 años entonces” y, al conocerla, “yo decía: “Esta chiquilla, esta chiquilla”... A esta le voy a seguir yo el rastro”, desvelaba el actor, que entonces tenía 23, entre risas. En 2007, sus caminos se volvieron a cruzar en el rodaje de Vicky Cristina Barcelona , la película de Woody Allen por la que ella ganó un óscar, y es entonces cuando por fin Javier se lanzó, después de muchos días sin atreverse a confesarle a Penélope sus sentimientos: “Pensaba: “Ay, que no le he dicho nada”, y el último día ya le dije: “Oye, por cierto, que me gustas”, y ella pensó: “¡Ya era hora!””. A partir de entonces comenzó una historia de amor que dura ya tres lustros y cuyo broche de oro fue su boda en Bahamas, en 2010, y el nacimiento de sus dos hijos.