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El increíble coraje de Lesly, de 13 años, que mantuvo a salvo a sus hermanos perdidos en la selva de Colombia

Los pequeños fueron rescatados este fin de semana después de 40 días sobreviviendo en la jungla amazónica


Actualizado 12 de junio de 2023 - 0:30 CEST

La palabra "milagro" no deja de repetirse en Colombia desde que las Fuerzas Militares del país encontraran con vida a los cuatro pequeños que durante 40 días han permanecido en paradero desconocido en la selva. La avioneta en la que viajaban junto a su madre, un acompañante y el piloto, se estampó contra el suelo y los niños sobrevivieron. En ese momento fue cuando Lesly, de 13 años, sola, sin ayuda de nadie, tuvo un único propósito: mantener con vida a sus tres hermanos en un lugar tan inhóspito y peligroso.

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© Fuerzas Militares de Colombia

Lesly Jacobo Bonbaire se ha convertido en una heroína. A sus 13 años se encargó de cuidar a sus hermanos pequeños, Soleiny, de 9 años, Noriel, de 4 años y Cristin Neriman, el bebé de un año durante, durante los 40 días que permanecieron desaparecidos en la selva de Colombia. Esta hazaña se debe a los conocimientos de la pequeña sobre la selva, ya que los cuatro vivían con sus padres en Araracuara, un pueblo indígena en el corazón de la espesa región de la Amazonía. Como hija de aquel entorno, sabe guiarse por los rayos del sol que se filtran entre los árboles, reconocer los caminos transitables y las ramas quebradas, tal y como ha desvelado su tío en Noticias Caracol. 

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Lesly tiene un gran valor y gracias a ella, sus hermanos han logrado vivir a esta pesadilla. Ha sido consciente en todo momento de cómo llegar a los riachuelos y de lo que podían comer o no. Ha sabido distinguir cuáles son las plantas y los hongos venenosos de la jungla amazónica.  Tal y como informa El periódico Colombiano, la niña también tiene conocimientos sobre cómo cuidar a un bebé, ya que normalmente ella ejercía como niñera de su hermana menor.

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Según las declaraciones de los familiares de los niños recogidas por Noticias Caracol, los menores "iban descalzos, no tenían zapatos, la ropa se les rompió y se les pudrió" e incluso, estaban "desnutridos y llenos de picaduras". Este citado medio también recoge el testimonio de la abuela, Fátima Valencia que ha definido a su nieta como "una guerrera como su mamá" y ha querido agredecer a "su niña el apoyo y el cuidado a sus tres hermanitos".

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Las autoridades del país han desvelado que tal y como sospechaban, los niños "tenía tanto miedo que no dormían". Además los efectivos que formaban parte de la Operación Esperanza para la localización de los menores, han señalado que: “Les daba miedo. Se escondían en los troncos. Cuando escuchaban un ruido, corrían”. Una situación que complicó aún más su rescate.

Los kits de supervivencia, claves en el rescate

Tras el accidente y para sobrevivir durante todo este tiempo, solo llevaban un poco de harina de yuca que habían encontrado en la avioneta, un biberón, unas tijeras y unas gomas. Cuando se les acabó la harina, buscaron semillas y fruta silvestre. Posteriormente empezaron a encontrar algunos de los paquetes lanzados por los equipos de rescate desde los aviones, ya que la búsqueda no se paralizó ningún día porque nunca se perdió la esperanza de encontrarles con vida. 

© Gustavo Petro

Los niños sobrevivieron gracias a unos kits de supervivencia que les fueron lanzados desde helicópteros por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, de acuerdo a las autoridades colombianas, que, según ha adelantado la radio local Caracol, contenían agua, bocadillos, galletas, sueros, un encendedor y fariña, un alimento ancestral de las comunidades indígenas de la selva amazónica, elaborado a base de yuca. Estos kits de supervivencia, además de alimentar a los cuatro niños, han permitido a los más de 100 agentes de los equipos de rescate de la Operación Esperanza patrullar la selva palmo a palmo, siguiendo algunos rastros que los cuatro hermanos desaparecidos habían dejado en la selva tras su uso, para finalmente dar con ellos.

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Ahora los cuatro hermanos se encuentra ingresados desde el sábado 10 de junio. Poco a poco se están recuperando, pero tendrán que estar como mínimo unas tres semanas bajo supervisión médica. Los cuidados se enfocan en un proceso de recuperación con hidratación intensiva porque aún no pueden injerir alimentos sólidos. “En general el estado de los niños es aceptable y de acuerdo con los informes médicos están fuera de peligro. Lo que se requiere es estabilizarlos”, ha detallado el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez. Eso si, algunos de sus familiares más cercanos ya han podido reencontrarse con ellos en estas primeras horas. 

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