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Este viernes, Kiko Matamoros y Marta López Álamo se han dado el sí quiero en una romántica boda con un dress code muy singular: llevar al menos dos estilismos distintos. Por supuesto, la primera en cumplir este requisito ha sido la flamante novia que en el convite que ha tenido lugar en el Hotel Ritz de Madrid ha lucido un bonito vestido de escote palabra de honor decorado con pedrería y cuerpo de sirena firmado por el modisto Rubén Hernández.
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Un diseño muy sofisticado y elegante que resaltaba aún más la estilizada figura de la maniquí. Marta ha complementado este look con un collar de brillantes y unos pendientes largos. Además, tal y como ha detallado Chelo García Cortés en el programa Sálvame Deluxe, el vestido también incluía una larga capa a la espalda que la modelo se quitó para disfrutar de la cena con más comodidad.
La maniquí también hizo cambios en lo referido al peinado, confiando de nuevo en el prestigioso peluquero David Deibis. Al contrario que en la ceremonia religiosa, donde apostó por un recogido bajo de inspiración romántica, en la fiesta Marta se ha soltado su larga melena que ha enmarcado con unas ondas al agua desenfadadas.
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El menú estaba compuesto por deliciosos platos cocinados por el prestigioso chef Quique Dacosta, concretamente gazpacho de cereza con carabinero, lubina crujiente con duxelle de setas, solomillo de ternera sobre mousse de patatas y espuma de chocolate.
Marta hizo un tercer cambio durante el baile, pero, por el momento, no se conoce ningún detalle de este último outfit. El tertuliano de Sálvame, por su parte, se atavió en el banquete con un traje de pantalón, chaleco y americana de estampado animal. De la misma manera, dejó atrás la corbata y se colocó una juvenil pajarita de color negro.
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La fiesta se prolongó hasta altas horas de la noche entre risas, buena música y diversión. Entre los asistentes se encontraban rostros muy conocidos de Mediaset, como Alonso Caparros, Terelu Campos, Alejandra Rubio, José Antonio Avilés, Antonio Montero, Tania Medina, Alejandro Nieto y Anuar Beno. La velada estuvo amenizada por Tom Brusse, exparticipante de la Isla de las Tentaciones y Supervivientes, que hizo las veces de DJ.
La gran ausente a este emotivo enlace fue Anita Matamoros, la hija más pequeña de Kiko nacida de su relación con Makoke. La joven lleva años distanciada de su padre y ha tenido algunos desencuentros con Marta por lo que prefirió pasar la jornada en Barcelona en el festival de música Primavera Sound. En cambio, sus hijos mayores, Laura y Diego, se han mostrado muy orgullosos y felices por su progenitor, e, incluso, la influencer ha ejercido de madrina acompañando a Matamoros al altar.
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