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Lejos de lo que pareció ser durante más de una década la pareja idílica y una de las más admiradas del universo Hollywood, la batalla legal que Brad Pitt y Angelina Jolie iniciaron a raíz de su ruptura continúa viva. Pese a que su enfrentamiento en los tribunales por el conflicto de la custodia de sus seis hijos parece estar resuelto, el motivo de su actual choque tiene que ver con el Château Miraval. Se trata del castillo francés que adquirieron juntos y en el que contrajeron matrimonio en agosto de 2014, en una boda publicada en exclusiva mundial por la revista ¡HOLA!, que está rodeado por treinta hectáreas de viñedos, inmensos jardines y cuenta con una treintena de habitaciones con vistas a los cultivos. Ahora, pasados siete años desde que anunciaron su divorcio, el protagonista de Babylon ha lanzado unas duras acusaciones contra la actriz, a quien tacha de vengativa por una decisión que tomó con respecto a la propiedad.
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¿Piensan seguir los pasos de sus padres? Conoce a los 3 hijos mayores de Brad Pitt y Angelina Jolie
La fabulosa construcción ubicada en la Provenza francesa, concretamente en el pueblo de Correns, fue, durante un tiempo, un refugio vacacional y de desconexión para Brad, Angelina y la gran familia que formaron junto a sus hijos. Pero nada queda de aquella historia de amor que cautivó al mundo entero y que nació en 2005 entre las bambalinas del rodaje de Señor y Señora Smith. La contienda legal entre ambos, que ha sido una constante desde que decidieran emprender caminos por separado, es un hecho que perdura en el tiempo y el motivo por el que, según apuntan desde Page Six, el estadounidense habría tildado a su ex de "vengativa" después de que maquinara "en secreto" la venta de su millonaria participación de la finca para desquitarse con él.
Tal y como se puede leer en el mencionado portal, la base del problema reside en que ambos habían acordado previamente que nunca pondrían a la venta su parte sin el consentimiento de la otra persona, algo que la estrella de Maléfica incumplió tras concluir su relación sentimental. Su ruptura fue una decisión que cambió sus vidas de forma determinante, un antes y un después que precipitó, en buena medida, Angelina después de atravesar una temporada muy complicada, marcada por el desgaste "por culpa de Pitt" y "sus problemas de adicción".
Fue hace algo menos de dos años, durante el verano de 2021, cuando el intérprete descubrió a través de los medios de comunicación que Angelina se había deshecho de su fracción del Château Miraval, que era del 50%. Se la vendió al magnate ruso Yuri Shefler, a quien él había rechazado con anterioridad, razón por la que el actor presentó una demanda contra la madre de sus hijos meses más tarde, que propició una contrademanda de 252 millones de dólares por parte de ella. "Ella vendió su participación con el conocimiento y la intención de que Shefler y sus afiliados buscaran controlar el negocio al que se había dedicado Pitt y socavar la inversión de Pitt en Miraval", señalan desde Page Six, donde agregan que el actor afirma que su exmujer lo hizo así para opacar su reputación y que, desafortunadamente, en la actualidad ya es incapaz de ver ese lugar como un "hogar lleno de amor para sus seis hijos".
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