Cantaba Marilyn Monroe que los diamantes son los mejores amigos de una chica. De lo que no hay duda es de que los brillantes son las piedras preciosas que mejor elevan un look. Así volvió a quedar demostrado en la última cena que Rabat organizó en su tienda de Madrid, situada en plena milla de oro. Bajo el leitmotiv de la cita, Magia salvaje, se presentaron las nuevas propuestas de la firma de joyas: Salvaje, Diamonds, Rainbow y Black&White, con Ana Boyer y Eugenia Silva como invitadas de lujo.
La modelo cumplió con el lema de la noche y sacó su lado más fiero con un vestido muy sexi. “Hoy llevo una minifalda que no suelo ponerme. Considero que el riesgo es salvaje y me gusta arriesgar siempre”, nos confesó Eugenia, antes de apuntarnos qué tipo de joyas le gustan: “Mis piedras favoritas son el coral y el diamante. Pero las joyas más especiales que tengo son dos pulseras de Rabat de brillantes que escogió a Alfonso por el nacimiento de nuestros dos hijos. Me encantan”.
En la cena de Rabat, la modelo nos habló de lo mayores que están sus dos hijos, Alfonso, que ya tiene nueve años, y Jerónimo, que cumplirá seis el 14 de junio. “¡Sobre todo, están altísimos! Ese es el problema. No son los años, sino la altura y el número de pie”, nos dijo entre risas. El cumpleaños del pequeño Jerónimo no será la única celebración familiar que prepara, ya que su hijo mayor hará la Comunión “en un par de semanas”. Sin duda, los dos niños están siendo la mejor terapia de Eugenia en estas semanas tan difíciles. Cabe recordar que su padre, el fiscal Antonio Silva, falleció inesperadamente el pasado 5 de abril, a los 76 años. En relación a esta pérdida, Eugenia confesó que tiene “días mejores y días peores”, aunque saca fuerzas para volcarse en su madre: “Vivimos al lado, así que todo el tiempo estamos juntas”.
Habla Ana Boyer
Quien también deslumbró en la noche de Rabat fue Ana Boyer , con piezas de la colección Diamonds. La abogada nos confesó que su madre, Isabel Preysler, suele prestarle joyas: “Le cojo joyas continuamente. Y a Tamara también. Las dos son muy generosas… ¡Siempre compartimos todo!”.
—Ana, ¿cómo está tu madre, que va a grabar un documental?
—No sé qué se puede decir de eso… Pero mi madre está muy feliz estos días, que [Fernando, los niños y yo] estamos en Madrid. Disfrutando mucho de sus nietos y jugando con ellos todo el rato.
—¿En qué faceta te gusta más, como madre o como abuela?
—Me encanta la faceta de abuela que estoy viendo en ella. ¡Se lo pasa tan bien con sus nietos! Los niños la adoran, quieren pasar tiempo juntos y jugar con ella siempre. Me encanta ver lo bien que se lo pasan. Como madre era mucho más estricta que como abuela.
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—Ya habéis visto el vestido que le ha diseñado Wes Gordon a tu hermana Tamara. ¿Qué te parece?
—Sí, mi madre y yo hicimos una videollamada durante su prueba de vestido y nos encantó todo lo que vimos. Tamara está guapísima. Especialmente, se la veía feliz y tan a gusto en su prueba. Me alegró muchísimo verla así.
—Después de estos días que ha pasado, ¿cómo la encuentras?
—Tamara está muy bien. Ha vuelto encantada de Nueva York y se le nota que está totalmente feliz. Sobre todo, a gusto y cómoda, como toca en esta etapa.
—¿Lo ha pasado mal?
—Claro. Se había creado una situación muy incómoda y desagradable para ella. Es imposible pasarlo bien cuando se te genera una situación así.
—Sobre todo, cuando la culpan a ella, acusándola de altiva.
—Tamara es una persona espontánea, cercana, natural. Siempre la he visto muy educada. No creo que hubiera ningún mal gesto. En las pruebas que estuve no hubo nada de eso.
—Tu hermana dijo que fuiste la única que le dijiste que estaba guapa con el primer diseño…
—Estoy muy emocionada con todo y siempre veo a Tamara guapísima. Pero es cierto que ella no se veía y, al final, le tiene que gustar a ella. A lo mejor no era lo que mejor le sentaba, pero bueno…
—Además de a su estilista y Juan Avellaneda, ¿a quién recurre y pide consejo dentro de la familia?
—Pregunta mucho a mi madre y quiere saber mi opinión. También pregunta a su cuñada Amparo [Corsini]. A toda la familia. Pero es de ideas muy claras. Sabe muy bien lo que quiere, lo que le gusta y con lo que no se ve guapa.
—¿Tus hijos tendrán algún papel en la boda, quizá llevarán las arras?
—Lo estamos viendo aún, porque son muy pequeños. A ver si los controlamos.
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—Se ha hablado de embarazo con Tamara. ¿Crees que dará pronto la sorpresa?
—No sé. Es algo que está entre ellos dos. Nosotros estaremos felices si se deciden a dar el paso.
—Tu hermano Enrique ha cancelado un concierto por neumonía. ¿Cómo está?
—Ya se encuentra muy bien. Estuvo muy fastidiado, pero ya está recuperado.
Mucho que celebrar
La cita de Rabat fue un motivo de celebración para otras muchas invitadas, como Martina Figo Svedin. La segunda de las tres hijas de Luis Figo y Helene Svedin, que acudió con su hermana Daniela, está a punto de terminar sus estudios de Farmacología y Fisiología en la Universidad de Westminster. En el caso de Martina Jáudenes, la ahijada del Rey Felipe VI reapareció en sociedad siete meses después de nacer su segundo hijo.
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Ana Cristina Portillo Domecq compartió con ¡HOLA! su doble felicidad: el lanzamiento de su primera colección como diseñadora y el regreso de su hermana Claudia Osborne de Australia con su marido, José Entrecanales, y la pequeña Micaela, que cumplirá un año en un mes. “Cuando se ríe en una carcajada, la niña tiene la misma expresión que Claudia”, confesó antes de alabar a su hermana como madre: “Todas mis hermanas me parecen un ejemplo a seguir. También hemos tenido muy buen ejemplo”, añadió aludiendo su madre, Sandra Domecq, fallecida en 2004.
Lucía Rivera nos reconoció que está muy recuperada de sus problemas de ansiedad: “Mi mente está en calma y no tengo tanta presión en el pecho. Se nota muchísimo cuando vas a terapia”. La hija de Blanca Romero también nos aseguró que está disfrutando la soltería: “Ligo muchísimo, pero no me apetece tener pareja”. Además, celebró la nueva relación de su ex Marc Márquez con la modelo Gemma Pinto: “Me alegro mucho por Marc. De hecho, cuanto más feliz sea él, más feliz voy a ser yo”, afirmó Lucía. Pero de lo que no quiso hablar fue del noviazgo de su padre, Cayetano Rivera, con la periodista portuguesa Maria Cerquira. Eso sí, Lucía dejó claro que le parece “guapísima”.