Nadie es tan disciplinado ni está tan dedicado al ejercicio físico como Gisele Bündchen. A sus 42 años, la brasileña no solo mantiene la espectacular figura que la llevó a ser la modelo mejor pagada del mundo, sino que no hay deporte que se le resista. De hecho, su cuerpo atlético es producto de la amplia variedad de disciplinas que practica para fortalecerlo y tonificarlo.
Si en los últimos tiempos la hemos visto entregada al al jiu-jitsu (un arte marcial brasileño basado en la defensa personal) con su entrenador, Joaquim Valente —hasta el punto de que se han ido juntos de vacaciones a Costa Rica—, ahora Gisele se nos ha revelado también como toda una entusiasta del wakesurf.
Manteniendo el equilibrio y sorteando sobre una tabla de wakeboard el oleaje que produce la estela de una lancha motora, la supermodelo es toda una experta en esta modalidad acuática. De hecho, ejerció de instructora de sus dos hijos, Benjamin y Vivian, nacidos de su matrimonio con Tom Brady, durante la jornada en el mar que pasaron en Miami. Bündchen, que se despierta cada día a las cinco de la madrugada para meditar, practica también equitación, boxeo, yoga, pilates y da largas caminatas por la playa.