Desde que regresó de Nueva York, el pasado martes 23 de mayo, Tamara Falcó vuelve a ser la novia más feliz del mundo. Solo fueron necesarias 48 horas —lo que duró su estancia en la Gran Manzana— para que la marquesa de Griñón recuperara la ilusión y dejara a un lado la decepción por su abrupta ruptura con el equipo de la firma vasca Sophie et Voilà. Así lo constatan la imágenes de su encuentro con Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, que es quien le está confeccionando su traje nupcial a contrarreloj. La misma firma vestirá a Isabel Preysler, como hemos podido confirmar.
Es cierto que Tamara es consciente de que quedan poco más de seis semanas para su boda con Íñigo Onieva —el gran día tendrá lugar el 8 de julio en el palacio El Rincón—. Pero la aristócrata se siente tranquila al haberse puesto en manos de un equipo profesional que trabaja intensamente para convertirla en una novia de cuento. Ahora, a falta de tres o cuatro pruebas, Tamara comparte sus sensaciones con ¡HOLA!
—¿Por qué has recurrido a Wes Gordon y Carolina Herrera para tu vestido de novia?
—Tengo una relación muy buena y un cariño especial a Carolina madre e hija. Además, Wes siempre ha sido muy cariñoso conmigo.
—¿Cuál fue su respuesta?
—Me recibió con los brazos abiertos cuando le hice la propuesta. Admiro mucho su trabajo y estoy segura de que crearemos algo muy bonito.
—Suponemos que tu estado de ánimo no era el mejor cuando recurriste a Wes y el equipo de Carolina Herrera. ¿Cuál es tu impresión después de vuestro encuentro en Nueva York?
—Muy positiva. Solo tenéis que ver las fotos de la primera reunión —ríe—. Me he sentido muy cómoda, ilusionada. Todo pasa por algo. Estoy muy agradecida por que un equipo como el de Carolina Herrera New York me acompañe en este camino, aceptando timings y escuchando mis ideas con tanto cariño.
La opinión de Isabel
—Hiciste una videollamada con tu madre y tu hermana Ana en la primera prueba. ¿Qué te han transmitido?
—Sí. Sus opiniones son muy importantes para mí. Las dos están encantadas con el cambio y apoyándome en todo.
—Entonces, ¿tu madre está ya más convencida con el diseño?
—Sí, se quedó encantada con el giro que ha dado el vestido. Me llegó a decir: ‘Por fin. Esto sí que es un vestido de novia’.
—¿Cómo van a ser las próximas pruebas? ¿Te acompañarán tu madre o tu hermana a Nueva York?
—Tenemos muy poco tiempo, por lo que intentaremos ser muy productivos en cada viaje. Además, estoy conectada al cien por cien con Wes y su equipo. Ojalá en el próximo viaje a Nueva York puedan acompañarme mi madre o mi hermana… Es difícil cuadrar agendas con timings ajustados.
“Mi madre se quedó encantada con el giro que ha dado el vestido. Me llegó a decir: ‘Por fin. Esto sí que es un vestido de novia”, nos confiesa Tamara, que enseñó el diseño a su madre y a su hermana Ana por videollamada
—Queda poco más de un mes para la boda. ¿Es algo que te preocupa o te ha garantizado Wes que hay tiempo suficiente para confeccionar el diseño a la perfección?
—Estoy tranquila porque estoy en manos de profesionales y confío en que harán todo lo posible por llegar. A pesar del poco tiempo, creo que han entendido el concepto y creo que seremos rápidos. Como amante de la moda, es un proceso que me encantaría disfrutar y eso pienso hacer. Lo bueno, si es breve, dos veces bueno, ¿no? (Ríe).
—Entendemos que te ha dado mucha pena cómo ha acabado tu relación con Sophie et Voilà. ¿Cuál es tu sensación después de todo lo ocurrido?
—Cuando las cosas no funcionan y las partes no están a gusto o disfrutando del proceso, es mejor terminar y dejarlo ir. Ahora mismo, me siento en otro capítulo y quiero disfrutar de este mes y pico, como cualquier otra novia.
—¿Cómo ha vivido Íñigo estas últimas semanas tan desagradables para ti, ya que, además, él acaba de dejar su trabajo?
—Íñigo es un gran apoyo para mí, al igual que yo intento serlo en todo momento para él. Por esa razón, estaremos el uno con el otro en estas aventuras.
—Además de haber visitado Lourdes estos días, ¿se ha publicado que está preparando un nuevo negocio de hostelería.
—Él es un profesional y un apasionado de lo que hace. Estoy segura de que todo lo que se proponga lo conseguirá. Además, la fe nos une a ambos y nos da fuerzas para sobrepasar cualquier cosa que se interponga.
Habla Wes Gordon
Queda patente que Tamara se encuentra encantada después de haberse encontrado con Wes Gordon y el equipo de Carolina Herrera en Nueva York. También el diseñador se siente ilusionado por que la hija de Isabel Preysler haya confiado en él para un momento tan especial para ella. Así lo confiesa a ¡HOLA!, además de desvelar las claves del vestido de Tamara para su gran día.
—Wes, cuéntanos, ¿cómo se produjo la toma de contacto entre Tamara y tú?
—Los dos nos conocemos desde hace un tiempo. El año pasado vino invitada a nuestro desfile otoño-invierno 2022 y hemos mantenido el contacto desde entonces. Es una amiga dulce. Como sus antiguos diseñadores habían renunciado, me contactó con la posibilidad de que Carolina Herrera creara su vestido, sabiendo que estaría todo tan ajustado. Pero yo estaba más que feliz de ayudar a hacer realidad sus sueños de boda. Iniciamos la conversación a través de WhatsApp, hablando por teléfono y enviándonos mensajes, por lo que nuestras primeras reuniones fueron virtuales.
—¿Cómo estuvo Tamara en vuestro primer encuentro en Nueva York?
—Cuando llegó, ya habíamos establecido un diseño y ella se probó la primera muselina. Teniendo en cuenta lo cerca que está la boda, estaba muy tranquila y feliz. Es una novia que está emocionada y muy enamorada.
—Entonces, ¿ya está elegido el diseño final con Tamara?
—Sí, ya está elegido.
“La musa nupcial de Tamara es Grace Kelly, así que intentamos crear algo que evocara ese aire y esa sensación de elegancia”, cuenta Wes Gordon a ¡HOLA!
—¿Es muy diferente a la idea inicial que ella tenía de su vestido de novia?
—Tamara tiene un ojo increíble y, de forma innata, sabe lo que le queda bien y lo que le gusta. Aunque llegó con un punto de vista claro sobre el aire del vestido, fue genial que se mostrara muy abierta. A medida que evolucionó todo, colaboró con mis ideas sobre el diseño y la silueta del vestido. Hicimos referencia a algunos detalles de los vestidos que diseñé en Herrera y que a ella le habían encantado. También incorporamos esos elementos de diseño en el vestido.
—¿En qué te has inspirado para crear el diseño?
—Diseñar un vestido de novia se trata realmente de reflejar a la novia misma. Puede ser un proceso muy colaborativo entre un diseñador y la novia, asegurándose de crear el vestido de sus sueños. Nos enfocamos en un diseño que fuera moderno y atemporal al mismo tiempo. Su musa nupcial es Grace Kelly, así que intentamos crear algo que evocara ese aire y esa sensación de elegancia. La tela que seleccionamos es de una empresa textil española.
—Queda poco más de un mes para la boda. ¿Hay suficiente tiempo para la confección del vestido? ¿Qué es lo más complicado?
—El vestido incorpora hermosos bordados a mano, que están inspirados en la tiara que llevará ese día, así como en sus flores favoritas. Desde un punto de vista técnico, ese es el elemento más difícil de perfeccionar.
—Como Tamara y tú vivís muy lejos el uno del otro, ¿quién viajará para las próximas pruebas del vestido?
—El primer encuentro fue en Nueva York y los siguientes serán donde sea necesario para asegurarnos de que Tamara se sienta mejor el día de su boda. Personalmente, me encanta tener una excusa para visitar Madrid. También para que Tamara venga a Nueva York.
—Háblanos de tu relación de amistad con Tamara. ¿Qué es lo que más admiras de ella y qué parte de su personalidad se reflejará en el vestido?
—Tamara está tan llena de vida y siempre está riéndose. Es una persona muy amable. Realmente, lo que he apreciado ha sido lo abierta y colaboradora que ha estado en este proceso hasta el momento. Juntos estamos creando un vestido que respeta su pasado y herencia mientras es fiel a quién es ella como mujer moderna.
Que el ritmo no pare
A su regreso de Nueva York, Tamara no tardó en retomar sus compromisos. Escasas horas después de aterrizar en España, reapareció en Ibiza para formar parte de una cita muy especial de Porcelanosa: su 50 aniversario. Allí volvió a sacar su faceta de chef y cocinó una tartaleta de merengue y limón. Ya el jueves 28, la marquesa regresó a El hormiguero para cumplir con sus colaboraciones con Pablo Motos.
Pese a su frenética agenda, la hija de Isabel Preysler sigue con los preparativos de la boda, que está coordinado Ramiro Jofre. Sin embargo, ahora tendrá que delegar: tal y como ha podido confirmar ¡HOLA!, Tamara visitará la clínica Buchinger de Málaga en los próximos días para ponerse a punto para su boda.Por su parte, Íñigo ha acudido de peregrinación al santuario de Lourdes para desempeñar labores humanitarias junto a otros voluntarios de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Madrid. Allí también ha podido replantearse su futuro profesional, ahora que acaba de poner fin a sus dos años en Mabel Hospitalitiy, tal y como ha adelantado 20 Minutos. En esta filial del grupo de inversiones de Rafa Nadal y Cristiano Ronaldo, entre otros socios, Íñigo ocupaba el cargo de director de desarrollo de negocios. Ahora, según la periodista Beatriz Cortázar, prepara un nuevo negocio de restauración para 2024.