Lleva tres años completamente alejado de la televisión y volcado en cuerpo y alma en el santuario de animales de más de 35 hectáreas que creó en Tailandia. A base de muchas horas de trabajo y mucho esfuerzo, Frank Cuesta, quien esta misma noche reaparece en El Hormiguero, ha dado forma a su proyecto más personal, un lugar en el que cuidar a los animales que el mismo rescata, cuidarlos e intentar integrarlos de nuevo en la naturaleza y si no es posible, darles una buena calidad de vida hasta el final de sus días.
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- Frank Cuesta sufre un accidente que le deja dos costillas rotas y un desgarro muscular
Sin embargo, ahora, el herpetólogo ha decidido salir de su refugio para protagonizar un nuevo programa autoproducido de la mano de Cristina Seguí, cofundadora de Vox, con la esencia de Frank de la jungla, pero, según ha explicado el leonés, con un toque muy diferente. ''Primero voy a hacer un piloto y pienso hacer 8 programas para una primera temporada'', explicaba Frank en su canal de Twitch ''Vamos por sitios, en principio por España y Tailandia, y luego vamos a ampliar: Sudáfrica, Australia...'', añade el aventurero, quien define el formato como un ''road trip''. ''Voy viendo cosas de cultura, comida... va a ser un formato extraño, con cosas muy raras, pero sobre todo animales y cosas muy comunes que no estamos acostumbrados a mirar, que las tenemos delante y no las vemos''.
Durante este tiempo en el que ha estado ausente, el que es uno de los animalistas más famosos de televisión además de estar centrado en su santuario, ha aprovechado todo su tiempo libre para estar junto a su expareja, Yuyee Alissa Intusmith, madre de sus cinco hijos, Zape, Zipi (mellizo de Zape) falleció apenas unos días después de llegar al mundo, Zorro, Zen y Pepsi. Y es que, aunque su historia de amor con Yuyee llegó a su fin, Frank se ha convertido en su mejor apoyo después de ser condenada a 15 años de cárcel por supuestamente traficar con 0,005 gramos de cocaína. Gracias a la lucha del aventurero, Yuyee solo cumplió seis y ahora, una vez por semana, viaja hasta las afueras de Bangkok donde se encuentra el refugio de animales de su ex para echarle una mano.
La relación entre ambos es impecable, por su propio bien, y por el de sus hijos, de ahí que trabajar juntos no les suponga ningún impedimento. "Yuyee es la madre de mis hijos y una excelente madre. Una mujer que querré siempre porque ha sido y será importante en mi vida. Da igual que funcionásemos como pareja o no, pero como padres somos uno", ha declarado el aventurero en varias ocasiones.
Juntos han criado a sus hijos en el llamado país de las sonrisas y aunque tres de ellos continúan residiendo en Tailandia, uno de ellos, Zape, lo hace en España jugando como futbolista en las filas del Palencia CF. Y es que lo que mucha gente no sabe es que antes de convertirse en un aventurero, Frank era tenista profesional pero un fatal accidente de moto le obligó a retirarse, contagiando su pasión por el deporte a su hijo.
Zorro, por su parte, también ha seguido la misma trayectoria que su hermano, y aunque tal y como informa el diario Marca por una cuestión de edad no ha dado el gran paso para instalarse definitivamente en España, ya ha probado suerte en las categorías inferiores del Fuenlabrada, equipo donde ya jugó su hermano Zape, aunque tras sufrir una rotura fibrilar se ha visto obligado a regresar a Bangkok. De sus otros dos hijos, la única chica llamada Zen y el pequeño Pepsi, al que adoptaron en 2013, poco se sabe.