Alejandro Sanz confesó el pasado sábado que no estaba atravesando su mejor momento. "No estoy bien. No sé si esto sirve de algo pero quiero decirlo. Estoy triste y cansado. Por si alguien más cree que hay que ser siempre una brisa de mar o un fuego artificial en una noche de verano. Estoy trabajando para que se me pase… llegaré a los escenarios y algo dentro me dirá que hacer. Pero a veces no quiero ni estar. Literalmente. Sólo por ser sincero. Por no entrar al ruido inútil. Sé que hay gente que se siente así. Si te sirve, yo me siento igual", publicó el artista en sus redes sociales.
Inmediatamente después, su perfil de Twitter se llenó de mensajes de apoyo. De todos ellos, el más aplaudido fue el del pianista James Rhodes. "Como te entiendo, querido. Siempre hay nubes. Pasan, a menudo muy lentamente, pero lo hacen. Son temporales. Nunca olvides que eres todo el cielo, inconcebiblemente vasto y permanente, capaz de presenciarlas ir y venir. Te queremos mucho", le dijo.
- Benedict Cumberbatch, testigo en Madrid de la boda del pianista James Rhodes
Rhodes ha hablado con total naturalidad de las enfermedades mentales que ha padecido a lo largo de su vida como consecuencia de los abusos sexuales que sufrió a manos de su profesor de gimnasia desde que tenía cinco años hasta que cumplió 10. Según contó en una entrevista concedida a Jordi Évole, le diagnosticaron "trastorno obsesivo compulsivo, depresión, anorexia y trastorno por estrés postraumático". Además, sufre hipervigilancia, un estado en el que todo le parece una amenza.
Los momentos más oscuros de Alejandro Sanz
A finales de 2022 el cantante contó que había pasado "un tiempo triste, musicalmente vacío, enfadado y falto de creatividad". Sin embargo, dijo que había recuperado su "esencia" y que se sentía con "ganas" de conciertos y grabaciones. "La música empieza a arder en mi de nuevo. Sólo quería compartirlo", añadió en aquel momento.
Años antes de ese mensaje, Alejandro Sanz se mostró más vulnerable que nunca. Fue en mayo de 2007 y tuvo que cancelar varios conciertos para cuidar su salud mental. "El artista ha recibido la prescripción médica de reposo absoluto durante las próximas semanas, lo que ha obligado a mover todos sus compromisos profesionales en este tiempo", anunciaron desde su oficina. El comunicado no daba más detalles sobre la dolencia del cantante, pero El País pudo confirmar que se trataba de cansancio y estrés acumulado. Meses después, el cantante dio más datos sobre lo ocurrido. "Me sentía cansado, sin ganas de comunicarme con los demás. Hasta que, durante un show en México, casi me desmayé, me faltaba el aire. Un yuyu que me asustó, nunca me había pasado", declaró en la citada publicación. "Yo pensaba que estaba a salvo de las enfermedades modernas. Como buen español, no consideraba las dolencias psíquicas como algo serio, despreciaba la conexión entre lo mental y lo físico", manifestó.
Durante el tiempo que permaneció de baja, el cantante dedicó 12 horas al día a hacer terapia, desde hacer deporte a charlas con psicólgos. "Se trata de meterte dentro, de realizar un trabajo con lo que aquí llaman 'defectos de carácter'. También leo libros para la introspección, como El hombre en busca de sentido, de Víctor E. Frankl, psiquiatra que sufrió los campos de concentración", explicó.