Comienza la romería del Rocío. Carretas, hermandades y peregrinos han dado comienzo al camino. En este peregrinaje cada hermandad tiene un recorrido diferente, unos van a pie, otros a caballo o en carreta, pero todas atraviesan el Parque Nacional de Doñana y confluyen en el santuario de virgen del Rocío, en la aldea onubense a escasos kilómetros de Almonte. Francisco Rivera, fiel a su cita con la Blanca Paloma, una romería que tanto le recuerda a su madre, ha dado comienzo su recorrido junto a la hermandad de la Esperanza de Triana, de la que siempre ha sido devoto. Entre risas, cante y bailes, el diestro ha optdo por un atuendo cómodo de vaqueros, camisa, mochila y la tradicional vara, accesorio muy habitual entre los romeros para hacer más llevadero los largos kilómetros del camino. Su esposa, Lourdes Montes, no estaba presente en la cita, aunque tal vez se una en los próximos días como ha hecho en anteriores ediciones.
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María José Suárez, siguiendo los códigos estéticos de esta romería, eligió una bonita falda rociera, una blusa blanca de volantes y "botos", como llaman al tradicional calzado para soportar el camino, ha iniciado su peregrinación con la hermandad de su pueblo. " Agradecida por el día de ayer de salida con mi hermandad de Coria del Rio...Gracias a todos los que nos hicieron pasar un buen día entre amigos. Viva la hermandad de Coria!", ha señalado la guapa rociera, que este año no ha podido estar acompañada de su pareja, Álvaro Muñoz Escassi, que hace unos días se despedía de su madre, Myriam Escassi y Ruiz y Crespo, tras fallecer a los 78 años a consecuencia de una larga enfermedad. El jinete estuvo arropado en su despedida por María José Suárez, que no se ha separado de su lado, su expareja Lara Dibildos, su padre, Juan Luis Muñoz, sus tres hermanos y su hija Anna Barrachina.
Esta vez la diseñadora ha estado acompañada de su hermana Mariló, sus primos Elisa, Elías y Sebastián, así como muchos amigos con los que disfruta de la romería. Recientemente, María José señalaba cómo se encontraba su pareja tras despedirse de una de las personas más importantes de su vida.
Marisa Jara tampoco ha querido perderse la romería y lo ha hecho en compañía de su hijo, Tomás, que cumplió el pasado mes de abril su primer año de vida. Madre e hijo posaban en Sevilla vestidos de rocieros junto a la carreta de la virgen, de la que es tan devota. La diseñadora de moda estaba radiante con un traje muy favorecedor y el pelo recogido en un moño poco después de haber vivido unos meses muy complicados debido a sus problemas de salud. La modelo tuvo que ser intervenida para extirpar el ovario derecho después de que le detectasen un tumor maligno apenas unos meses después de perder al hijo que esperaba.
Rocío Osorno ha querido trasladar su devoción por la virgen de El Rocío a sus hijos, Jacobo, de tres años, y Luis, de uno, a quienes llevaba por primera vez a ver la salida de las carretas del pueblo. La diseñadora e influencer, impecable para la ocasión con una falda confeccionada por ella misma azul con lunares blancos, chaleco, la medalla de su hermandad y el pelo recogido en un moño, se ha llevado a sus hijos a vivir esta tradición, que este año comienza oficialmente el 26 de mayo con la recepción de hermandades filiales y culmina la madrugada del 28 al 29 de mayo, Lunes de Pentecostés, con el tradicional salto de la reja.