Loquillo (José María Sanz Beltrán) comienza una gira que le llevará desde el 25 de mayo hasta el 9 septiembre por varios municipios de España. "No hay nada que me haga más feliz que recorrer el país con mis canciones", aseguró en una entrevista concedida a la Cadena Ser. El artista barcelonés, afincado desde hace décadas en San Sebastián, tiene ganas de reencontrarse con su público, sobre todo, después de haber pensado que su carrera estaba a punto de finalizar por la grave enfermedad que le diagnosticaron en plena pandemia, una alteración del tiroides llamada bocio multinodular.
El cantante no suele pronunciarse sobre su enfermedad, pero lo hizo para explicar lo importante que era para él la canción Voluntad de bien, de su último disco, Diario de una tregua. "Esta canción se hizo en un momento en el que se me diagnosticó una enfermedad grave en el cuello. Me dieron la opción de operarme y yo dije que no. Le dije a mi compositor, esto dura lo que dure. Para mí a nivel emocional es la más importante", explicó. "De momento de lo del cuello estoy bien, pero no hago planes por adelantado desde hace unos años. Disfruto de la vida, intento hacer feliz a los demás y sobre todo amo la música porque es lo que me hace vivir y estar vivo. Espero que todo vaya por la buena senda y esto se resuelva", añadió.
Loquillo afronta la enfermedad siguiendo el ejemplo de su pareja y madre de su hijo Cayo, la realizadora donostiarra Susana Koska, a la que diagnosticaron cáncer de mamá en 2011. "Creo que uno tiene que vivir esto con mucha dignidad y yo tengo un ejemplo en casa: una persona que lleva 12 años luchando contra el cáncer. Yo nunca me he escondido porque si tengo que buscar un ejemplo de actitud, valentía, de enfrentarte a los elementos lo tengo en mi casa y eso da mucho coraje", sentenció.
El artista habló por primera vez de su enfermedad en marzo de 2021. "Descubrí que mi camisa no abrochaba. Creí que el encierro me había proporcionado unos kilos de más, pero pronto noté un bulto en el cuello", dijo en la publicación Diario Médico. El artista aseguró entonces que "fueron meses de punción y aguja fina, de analíticas y ecografías". Afortunadamente, se encuentra bien y hace tan solo unos días le vimos con su hijo, de 25 años, en el 40 aniversario del sello discográfico DRO.
Cayo, que guarda un gran parecido con su padre, es un joven muy comprometido y el pasado mes de septiembre donó médula ósea. "Gracias a mi donación, estoy ayudando a una persona a seguir viviendo y a curarse. No todo el mundo puedo decir eso y es una experiencia inolvidable. Voy a recordar siempre este día y espero que a la persona que le llegue mi médula, que es anónima, le cure completamente", dijo. El joven estuvo arropado por toda su familia en este proceso y dio las gracias, especialmente, a su madre y a su novia por haber estado a su lado durante las cuatro horas que duró la donación.