El pasado 3 de mayo se cumplieron dieciséis años de la terrible desaparición de la pequeña Madeleine McCann a quien se le perdió la pista mientras dormía en un apartamento turístico de Praia da Luz, en el Algarve portugués, donde se encontraba pasando unos días de vacaciones junto a sus padres, quienes en ese momento se encontraban cenando con unos amigos a 60 metros de distancia. A pesar de las numerosas investigaciones llevadas a cabo y las pistas recabadas a lo largo de los años, el caso no ha llegado a resolverse, pero tampoco se ha olvidado.
- Primeras palabras de los padres de Madeleine McCann tras las pruebas de ADN de Julia Faustyna
Con el principal sospechoso de su desaparición, Christian Brueckner, de 46 años, cumpliendo condena en Alemania, no por este caso, sino por varios delitos sexuales ocurridos en el Algarve entre 2000 y 2017 contra otros menores y también contra una estadounidense de 72 años, la policía germana en colaboración con la británica ha reabierto la búsqueda de la inolvidable Maddie en un embalse portugués de Arade nueve años después de su última investigación tras descubrir unas fotos de Brueckner, en esta presa portuguesa situada a 40 minutos en automóvil desde Praia da Luz, y que él mismo llegó a bautizar como su "pequeño paraíso".
Con la zona acordonada y totalmente vigilada para evitar la presencia de curiosos, los agentes, entre los que se encuentran varios buzos especializados en este tipo de búsquedas, así como un gran despliegue de equipos de alta tecnología para la detección de restos humanos enterrados bajo tierra o bajo el agua, esperan encontrar alguna pista que le lleve a dar con el misterioso paradero de la pequeña, quien hoy en día tendría 20 años.
El año pasado, la Fiscalía portuguesa decidió declarar a Christian Brueckner "sospechoso oficial" de la desaparición de Madeleine McCann con el fin de evitar que el delito prescribiera y poder seguir investigando este caso, ya que la legislación portuguesa establece 15 años para este tipo de delitos. Además, tenían algunas pruebas que señalaban al preso alemán en los alrededores de Praia da Luz la noche de la desaparición, así como la conversación con otro preso en la que presume de saber el paradero de la niña británica.
No es la primera vez que se la busca en esta presa
En 2008, el abogado portugués Marcos Aragao Correia pagó a buzos especialistas para que revisaran la zona después de que afirmara haber sido informado por contactos criminales de que el cuerpo de Madeleine estaba en el embalse. La última búsqueda llevada a cabo en Portugal fue en 2014, cuando la policía británica obtuvo permiso para examinar los matorrales cerca del lugar donde desapareció.
A principios de este mes, los padres de Madeleine, Kate y Gerry, realizaron una vigilia, en la que por primera vez participaba la hermana pequeña de Maddie, Amelie, quien también tiene un hermano mellizo, Sean, para conmemorar el 16° aniversario de su desaparición. También celebraron el cumpleaños número 20 de su hija en mayo y prometieron "nunca darse por vencidos" para encontrar a su hija. "Feliz cumpleaños, Madeleine. Todavía desaparecida. Todavía muy extrañada. Todavía buscada. Por el tiempo que sea necesario", dijeron en una publicación en la página oficial de Facebook de la campaña Find Madeleine. ”Te amamos y te estamos esperando. Nunca nos vamos a rendir".