Helen Lindes nos da sus recetas infalibles (y deliciosas) para pequeños y mayores

La modelo y autora infantil nos confiesa sus grandes amores y desamores en la cocina

21 de mayo de 2023 - 17:55 CEST21 may 2023 - 17:55 CEST

A Helen Lindes nunca le han dado miedo los retos. Volcada en su faceta como modelo y madre –tiene dos hijos, Alan y Aura, de 6 y 4 años, junto a Rudy Fernández–, la ex-Miss España ha hecho sus pinitos en el mundo literario, con el cuento El caballo valiente; en la pequeña pantalla, un mundo que le encanta, y también en la cocina.

-¿Siempre has sido cocinitas?

-Sí, ¡desde pequeña! Me encantaba observar a mis padres cocinar y que me dejasen ayudarlos. Pero mi plan favorito es salir a comer o cenar al nuevo restaurante de moda y, si es de cocina exótica, mucho mejor.

-¿Tu mejor recuerdo foodie?

-¡No podría decirte solo uno! He viajado mucho desde pequeñita y siempre he tenido curiosidad por la comida. Así que he probado carnes de todo tipo: de cocodrilo, de cebú… y frutas que no he vuelto a ver en ningún otro sitio cuando estuve en Madagascar, Australia…

“Mi plan favorito es salir a comer o cenar al nuevo restaurante de moda, y si es de cocina exótica, mucho mejor”

“Alan es como yo y le encanta probar cosas nuevas, mientras que Aura se ciñe a lo conocido”.

-¿Algún gusto adquirido?

-El marmite, una salsa pastosa de color negro, hecha a base levadura, que se le pone a las tostadas con mantequilla. O la odias o la amas. Es algo muy british que mi madre siempre tenía en casa durante toda mi infancia. Ahora la compro para mis hijos y les encanta.

-¿Hay algo que no te guste?

-El cilantro. Es lo único que me disgusta profundamente, y es una pena porque, en muchas culturas, como la tailandesa o la mexicana, se usa muy a menudo.

-¿Qué es lo que más les gusta comer a tus hijos?

-¡Tienen gustos muy distintos! A Alan le fascina el sushi y un día por semana se lo compro. Sin embargo, no le gusta nada el chocolate. A Aura, en cambio, ¡le encanta! Así que intento compensar sus ganas de comer chocolate con unas galletas caseras a base de avena, plátano y huevo que devora. Pero en general comen bien. Alan es como yo y le encanta probar cosas nuevas, mientras que Aura se ciñe a lo conocido.

Albóndigas de calabacín

Tiempo de preparación: 45 minutos aprox.

Ingredientes (para 2 personas)

500 g de ternera picada
1 calabacín pelado y rallado
1 zanahoria grande pelada y rallada
2 huevos u ½ cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de mostaza
2 cucharadas de pan rallado u sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva en espray

Elaboración

En un bol grande se mezclan bien todos los ingredientes con las manos.
Cuando esté todo bien integrado, se van formando bolitas de masa y colocándolas en una bandeja de horno, sobre un papel vegetal.
Cuando estén todas listas, se rocían con un poco de aceite de oliva en espray y se hornean a 180º –con el horno precalentado– durante unos 15 minutos.
Después, con unas pinzas de cocina, se les da la vuelta a cada una y se hornean otros 10 minutos más.
Para servirlas, se pueden acompañar con salsa de tomate casera o con cualquier otra salsa a base de vegetales, como una básica de cebolla, ajo y perejil. ¡Y listo!

Lasaña de berenjenas

Tiempo de preparación: 60 minutos.

Ingredientes (para 4 personas)

500 g de salsa boloñesa casera
500 g de bechamel
2 berenjenas grandes
Aceite de oliva u sal
Especias al gusto
100 g de queso rallado (parmesano o de gratinar)

Elaboración

Se empieza cortando en láminas a lo largo las berenjenas.
Se salan bien por todas partes y se dejan reposar durante 20 minutos para que expulsen el líquido amargo.
Pasado este tiempo, se lavan bien con agua abundante y se secan con un trapo o con papel de cocina.
Se colocan en una bandeja de horno, precalentado a 180º, forrada con papel vegetal y se rocían con aceite en espray, sal, pimienta y especias al gusto (pimentón, ajo, romero, tomillo, hierbas provenzales…).
Se cocinan durante unos 25 minutos.
En una fuente de horno rectangular, se van poniendo capas de boloñesa con un poco de bechamel, berenjena y así sucesivamente las capas que se quiera.
Para rematar por encima, se cubre con bechamel y queso rallado y a gratinar.