No exageramos si afirmamos que Laura Escanes disfruta de uno de los mejores momentos –si no el mejor– de su vida. Y no sólo a nivel profesional. De hecho, la influencer ha desvelado uno de los secretos de su felicidad junto al cantante Álvaro de Luna , con el que empezó a salir el pasado otoño.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Laura también mantiene una excelente cordialidad con Risto Mejide, el padre de su hija. De las claves de estas dos relaciones ha hablado con ¡HOLA! en la presentación de la nueva campaña de Multiópticas, que protagoniza junto a Victoria de Marichalar.
—¿Cómo te has visto tú en la campaña?
—Es un subidón, imagínate. Yo feliz de la vida de ser un poco protagonista. Bueno, no protagonista del todo, que somos muchos. A final, es nuestro trabajo y que se vea reconocido, que se vea en la calle, que de repente mi familia me envíe fotos o mis amigos… Es guay. Verlo en la calle también.
—¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con Victoria de Marichalar?
—Pues no llegamos a coincidir, porque todos los equipos no podían hacerse el mismo día y las sesiones se hicieron en distintos días, pero ella es maravillosa y yo feliz de compartir cartel con ella.
—Sabes que hoy llevas el mismo top que Aitana en el videoclip de Formentera, ¿verdad?
—Pues no lo sabía. Pero es que es maravilloso. Claro, las que tenemos buen gusto coincidimos (ríe).
—Estás muy volcada con tu podcast. ¿Cómo te ves en esta faceta?
—Creo que ha habido un cambio desde el primer podcast que hice al último. Yo me he visto una evolución. Me gusta ir creciendo, no quedarme estancada y siempre hacer los mismos proyectos. Entonces, me siento muy cómoda, la verdad.
—¿Cómo te encuentras con Álvaro de Luna? Lleváis ya medio año, ¿verdad?
—No me pongo a contarlo, pero la verdad es que muy bien, muy feliz y muy en paz.
—¿Ya vivís juntos?
—No.
—¿Te lo planteas?
—No sé… Estas son cosas… Ya se verá.
—Recientemente, has confesado algunas intimidades con tu pareja. No sé si se te calentó la lengua, pero, ¿sorprendida con la repercusión de esas palabras?
—No creo que se me haya calentado tampoco. Si estás en pareja y no estás pensando eso de tu relación, entonces no estés en esa relación, ¿no?
—Lo decía porque has contado que estás teniendo el mejor sexo de tu vida.
—Eso es maravilloso. Ojalá todo el mundo pueda decir eso. Y ya está.
—Pero habrá pensado alguien que se trat ade una indirecta…
—Para nada.
—Lo cierto es que siempre hablas bien de Risto. ¿Cuál es el secreto para llevarse bien con una expareja?
—Yo creo que el respeto y tener claro los dos que lo más importante es nuestra hija.
—Aun así, cuando la ruptura se vuelve tan mediática, no debe de ser tan fácil conseguir esa cordialidad.
—Pero cuando tienes en mente que quieres el bien para tu hija, da igual todo lo demás. Es que no te puedo decir otra cosa.
—¿Se puede decir que seguís siendo amigos?
—Le deseo toda la felicidad del mundo. Él también me desea toda la felicidad del mundo. Si le deseo toda la felicidad es porque eso significa que mi hija va a estar bien.
—Ahora que Risto tiene nueva pareja, te alegrarás por él, ya que repercutirá en felicidad de tu hija.
—Total. Que todos seamos felices y comamos perdices (ríe).
—¿Y cómo está Roma? Teniendo una madre influencer, supongo que tendrá esa coquetería ¿La ves?
—La veo, la veo (ríe). Al final, es hija de dos personas que están delante de una cámara y esas cosas se pegan un poco. Para ella, es hasta normal hacerse fotos con nosotros. Es muy pequeña, yo qué sé. Ya el tiempo dirá qué le gustará en el futuro.
—Con tres años y medio, ¿crees que empezará a hacerte alguna foto?
—No, aún no. ¡Ya le pediré alguna! (Ríe).