En los jardines de la casa de su madre, Isabel Preysler

Tamara Falcó nos habla de los preparativos de su boda en plena cuenta atrás

‘Aunque al principio me sorprendió lo activo que era Íñigo, ahora lo agradezco muchísimo, porque sin él no estaríamos llegando a todo. ¡Es un ‘crack’!’

17 de mayo de 2023 - 8:48 CEST17 may 2023 - 8:48 CEST

Faltan menos de dos meses para la que se considera la boda del año y la novia, Tamara Falcó, no muestra, de momento, ni el mínimo atisbo de nerviosismo. La marquesa de Griñón exhibe una gran sonrisa e irradia ilusión. Por su próximo enlace y por el lanzamiento de su nueva colección de moda, un acontecimiento que ha servido para que la aristócrata abriera los jardines de la casa de su madre, Isabel Preysler, en Puerta de Hierro.

Vestida de blanco y caminando sin muletas, muy recuperada ya del esguince de su pie izquierdo que le produo la aparatosa caída que sufrió en El Hormiguero, Tamara presentó Family and Friends, la entrega más personal de todas las que ha realizado en su alianza con Pedro del Hierro . Pero su próximo enlace con Íñigo Onieva viene arrojando titulares desde que en Año Nuevo sellaron su reconciliación y días después anunciaron —de nuevo— su boda. Por eso, hablamos con la marquesa de moda, de diseño, de estilo y, por supuesto, de los preparativos del gran día y de sus dos despedidas de soltera.

—Tamara, con esta colección rindes homenaje a las mujeres más importantes de tu vida. ¿Dirías que es la más especial?

—Lo cierto es que lo he vuelto a hacer. Mi primera colección de TFP se la dediqué a mis amigas, que a su vez son hermanas, como las mellizas Finat, y Andie y Aline. En esta ocasión, he incluido nombres de familia y también de compañeras de trabajo que se han convertido en amigas. Mi familia y amigas son un referente para mí, en especial, mi madre. Cuando diseño pienso en que sean las más favorecidas y femeninas de la fiesta. Hay colores brillantes, elegantes cortes que enseñan la clavícula, que para mí es una de las partes más bonitas de la mujer. Entre el equipo de diseño de Pedro del Hierro y yo lo que queríamos era crear belleza clásica pero con muchos toques de tendencia y que, a su vez, la ropa fuera versátil.

“Este fin de semana me he ido también de despedida sorpresa a Venecia...¡Ha sido increíble!”, nos confiesa Tamara, que tuvo una primera despedida de soltera en Portugal

—¿Sueles tener en cuenta las tendencias?

—Por supuesto. Nuestro reto es llevar esas tendencias de la pasarela a una versión más comercial que favorezca al mayor número de mujeres. Creo que, desde que Pedro del Hierro y yo trabajamos juntos, ha habido una evolución y las colecciones son reflejo de ello. Esta última es mi favorita hasta el momento.

—Los diseñadores necesitáis una inspiración o un leitmotiv cada temporada, ¿qué te llevó a inspirarte en tu madre o tus hermanas para esta?

—El proceso fue un poco a la inversa. Diseñamos para la mujer española actual y, después, personalizamos cada pieza de la colección con nombres de familia y amigas.

“Estoy participando activamente en el diseño de mi vestido de novia. Va a ser el vestido más importante de mi vida y quiero sentirme al cien por cien identificada”

—¿Cómo nos describirías los vestidos Isabel, Ana, Chábeli y Sandra?

—Creo que cada uno tiene su esencia y, sobre todo, buscan convertirse en una pieza que te haga sentir elegante, segura y afín a las tendencias de esta temporada.

—¿Cuál de todos ellos supuso para ti el mayor reto?

—Todos son un reto, pero tengo la suerte de estar rodeada de Nacho Aguayo y todo el equipo. Juntos siempre llegamos a la mejor versión. Este año hemos apostado por tonos, patrones y tejidos diferentes.

—Tu madre, considerada un icono de estilo y de elegancia, ¿qué te ha dicho al ver la creación que le habías dedicado?

—Le ha encantado, incluso ha sido supergenerosa abriendo sus puertas para esta presentación. Sabía que era una colección muy especial.

“Me he hecho con un equipo infalible de consejeros como son Juan Avellaneda, Blanca Unzueta, mi madre, mi cuñada Amparo Corsini y mi hermana Ana. Están apoyándome en cada paso”

—Y tus hermanas, ¿cómo han reaccionado?

—También les ha gustado mucho y estoy deseando verlas en próximos eventos o noches de verano con sus vestidos.

—¿Qué otras mujeres importantes para ti están presentes en los diseños de esta colección?

—Mis grandes amigas, que siempre me apoyan y me dan la mano. Además, trabajo rodeada de mujeres día a día, en mi equipo somos más de nueve mujeres, así que va por todas ellas. ¡Gracias!

—¿Qué es lo que crees que marca la diferencia en tu línea de moda?

—Creo que mantengo una feminidad clásica, con la que me siento muy identificada, que incluye muchos toques de las tendencias que vemos en las pasarelas. Es una moda llevada a la mujer actual para que le favorezca y se sienta segura de sí misma cada vez que se pone uno de nuestros diseños.

“Estoy deseando que llegue el día de la boda, lo más más más importante para mí es el sacramento. Al final, eso es lo que más importa: me uno en matrimonio con el hombre al que amo y Dios nos va a otorgar su bendición. Lo demás es ‘fru fru’”

—¿Cuál es tu vestido o prenda favorita de esta temporada?

—Está mal que lo diga, pero es que me los pondría todos. Cada uno de ellos tiene un porqué y muchas horas de trabajo detrás.

—¿Cómo afrontas el proceso creativo? ¿Tienes algún ritual, rutina, manía… a la hora de diseñar?

—Me encanta establecer largas reuniones con el equipo donde compartir ideas, referencias, inspiración…Estoy rodeada de un gran talento y siempre salen grandes ideas en estos procesos.

—¿Eliges tú misma los tejidos?

—Sí, junto al equipo. En esta ocasión, hemos podido viajar juntos a Premiêre Vision, que es la feria de telas más importante que hay en el mundo. En este viaje hemos podido ver tejidos y tendencias increíbles que ahora forman parte de nuestra colección.

—Como diseñadora, ¿cuál es tu sueño, tu meta?

—Que la mujer se sienta segura, guapa y única cuando se pone un TFP x Pdh.

“Como mis amigas todas son cristianas, una mañana que teníamos libre nos pareció bonito acercarnos a Fátima a pedirle a la Virgen por mi futuro matrimonio”

—¿A quién te encantaría ver llevando tus diseños?

—Cualquier mujer. Yo no pienso en una gran estrella de Hollywood cuando diseño, aunque, por supuesto, estaría encantada de que se vistieran con mis vestidos. Yo diseño desde la perspectiva de que toda mujer esté elegante y favorecida.

—¿Sabes si alguna de las invitadas a tu boda llevará tus vestidos?

—¡Me encantaría! Estoy segura de que alguna llevará alguno de mis vestidos…

—Con tu experiencia en el mundo de la moda, ¿estás participando activamente en la creación de tus looks nupciales con Sophie ey Voilà?

—Obviamente estoy participando activamente en el diseño. Va a ser el vestido más importante de mi vida y quiero sentirme al cien por cien identificada. Además, me he hecho con un equipo infalible de consejeros, como Juan Avellaneda, Blanca Unzueta, mi madre, mi cuñada Amparo Corsini y mi hermana Ana. Están apoyándome en cada paso.

“Con tanta ilusión es llevadero”

—Ya queda poco para la boda. ¿Permanecer activa es una manera de aplacar los nervios?

—Mi trabajo es un pilar fundamental en mi vida y, gracias a Dios, puedo compaginarlo gracias al gran equipo que tengo. Cuando Íñigo y yo decidimos casarnos tan solo había que organizarse bien. Aunque suponía un esfuerzo cuadrarlo todo, con tanta ilusión detrás es totalmente llevadero. Han sido unos meses preciosos y, aunque al principio me sorprendió lo activo que era el futuro novio, ahora lo agradezco muchísimo, porque sin él no estaríamos llegando a todo. ¡Es un crack!

“Lo que nos hemos podido reír… Volví a Madrid flotando en una nube de buen humor. No cambiaría nada. Ya habrá más ocasiones de fiesta”, comenta Tamara sobre su despedida en Portugal

—Entonces, ¿cómo van los preparativos de la boda? ¿Te está dado tiempo a organizarlo todo como tú quieres?

—Los preparativos van y esperamos llegar a todo, porque tenemos un equipazo detrás. Estoy deseando que llegue ese día y ver el trabajo de tantos meses, pero lo más más más importante para mí no es la organización, sino el sacramento. Al final, eso es lo que más importa: me uno en matrimonio con el hombre al que amo y Dios nos va a otorgar su bendición. El resto es ‘fru fru’.

—Has celebrado tu despedida de soltera en Fátima. ¿Es lo que tú querías? ¿Tus amigas te dieron la sorpresa?

—Ja, ja, ja. La despedida no se celebró en Fátima. El viaje era a Portugal y, como mis amigas todas son cristianas, una mañana que teníamos libre nos pareció bonito acercarnos a Fátima a pedirle por nuestras intenciones a la Santísima Virgen y, en especial, por mi futuro matrimonio. Mis amigas estuvieron generosísimas en todo momento y fue precioso, pero hubo muchos más planes además, aunque evidentemente Fátima fue el que más resaltó.

—¿Qué ha sido lo mejor de ese viaje?

—Lo que nos hemos podido reír… Todo ese grupo de amigas son personas vitamina. Volví a Madrid flotando en una nube de buen humor y creo que eso mismo nos pasó a todas.