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El amor se ha transformado en amistad para Celia Vega-Penichet y Julio Jiménez-Blanco. La sobrina de Ana Obregón se comprometió el pasado mes de septiembre e iba a casarse este verano en Mallorca, pero finalmente se ha cancelado el enlace. "Estamos muy bien los dos", ha explicado ante las cámaras de Europa Press, asegurando que la decisión nació de "una conversación íntima entre los dos" y no de disparidad de opiniones en los preparativos del gran día, tal y como se había especulado. Aunque sus caminos se separan, tiene claro que siempre se tendrán el uno al otro: "Julio es top, un chico estupendo, y siempre va estar ahí".
© Europa PressEn esta nueva etapa, la hija de Celia García Obregón cuenta con el completo apoyo de su familia, que hace dos meses crecía con la llegada al mundo de Ana Sandra. A la niña la ha podido conocer durante un reciente viaje que ha hecho a Miami por trabajo y dice que "es lo más, una auténtica muñeca" a la que tiene ya ganas de volver a ver. Durante este primer encuentro, la abogada ha encontrado "feliz" a su tía y asegura que todos están "felices por ella" y también por la bebé, a la que "vamos a querer muchísimo todos". Al hablar sobre un futuro bautizo, reconoce que le "encantaría" ser la madrina.
Celia asegura que tiene "la gran suerte" de haber sido la primera persona de la familia en conocer a la niña y comenta que todos los García Obregón tienen ganas de verla. Se espera que en las próximas semanas Ana pueda completar los trámites burocráticos necesarios para instalarse en Madrid con su nieta, que legalmente es su hija adoptiva, pero la sobrina de la investigadora de Mask singer se mantiene cauta a la hora de fijar una fecha para ese deseado regreso. "No tengo ni idea. Miami es un sitio maravilloso y no sé cuando van a venir", indica.
© Archivo ¡HOLA!
El nacimiento de Ana Sandra, del que ¡HOLA! dio en exclusiva todos los detalles, ha tenido repercusión internacional y ha abierto un debate que incluso se comentó en el Congreso de los Diputados. "Me duele cualquier tipo de crítica a mi familia, pero cada uno puede decir lo que piensa", ha dicho Celia, quien considera que lo único importante es que su tía vuelve a sonreír. Además, asegura que la artista tiene el apoyo de sus hermanos y sobrinos, "como siempre hemos hecho".
Aless Lequio era un hermano para Celia, y viceversa. Se llevaban muy poco tiempo, crecieron juntos y fue uno de sus grandes apoyos que tuvo durante su enfermedad, incluso lo visitó por sorpresa en Estados Unidos durante la primera parte del tratamiento. En esa complicada etapa, el empresario comenzó a escribir un libro que su madre ha completado. El chico de las musarañas es un éxito de ventas y Vega-Penichet asegura que están "super emocionados por las ventas y va a todo a una buena causa". Aún tiene pendiente leerlo y tiene la certeza de que va a ser un relato "impactante" del que "todos hemos sido parte".
