A todas las novias se les presume la mayor ilusión en los preparativos de su gran día, pero entre todos ellos hay uno en concreto que se convierte en el gran sueño: el vestido . Tamara, al igual que todas las novias felices, buscó con cariño e ilusión una marca que hiciera su sueño en una realidad. En su búsqueda, encontró en su camino a Sophie et Voilà, una firma española con sede en Bilbao que la vestiría en su día más importante.
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Sin embargo, en plena cuenta atrás para la boda, que se celebrará el 8 de julio, un comunicado de la firma vasca sorprende rompiendo el acuerdo y anunciando que no vestirá a Tamara de novia “como consecuencia del incumplimiento contractual por parte de la Señora Falcó”. “Desde el principio, hemos puesto todo nuestro empeño para que se sienta la novia más guapa del año, cuidando cada detalle y escuchando sus ideas. Entendemos la importancia de capturar la esencia sobre los conceptos e inspiraciones de nuestras novias y, como es normal, en la mayoría de los casos partimos de una inspiración de otros diseños que combinamos con el estilo de Sophie et Voilà y el savoire faire de las profesionales de primer nivel de esta compañía. Sin embargo, sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño”, reza su comunicado.
Ante esta gran sorpresa nos ponemos en contacto con Tamara para que nos cuente qué ha ocurrido… y lo más importante… qué ocurrirá con su vestido de novia.
Al otro lado del teléfono Tamara no es la de siempre… Está claro que no esperaba que las cosas sucedieran así. Y es normal. Ella había elegido con mimo y cariño a unas profesionales y, al final, claramente, las cosas no han salido cómo esperaban… pero, ¿por qué?
-Pues es que no te lo vas a creer, pero me acabo de enterar por los medios... No tenía ni idea y nunca pensé que llegaríamos a este punto. De hecho, estábamos trabajando, al menos por nuestra parte, en un entendimiento.
“Niego categóricamente que eso sea cierto... A ver, cómo voy a pedir que hagan algo así si yo soy la primera que me dedico a la moda”
-Lo que vienen a decir en su comunicado es que les pediste que plagiaran un diseño y que ellas se han negado…
-Y yo niego categóricamente que eso sea cierto. A ver… Cómo voy a pedir que hagan algo así si yo soy la primera que me dedico a la moda. Tengo un respeto máximo a los diseñadores y a todos los trabajos relacionados con la profesión, especialmente porque trabajo con Pedro del Hierro.
-Entonces... ¿qué ha podido pasar?
-Una cosa es la copia y otra el trabajo con inspiraciones, que es un proceso creativo común en todos los diseñadores que a mí misma me enseñaron incluso en la escuela de Marangoni, donde estudié. Aprendes que un proceso creativo bebe de muchas fuentes de inspiración y lo que yo les trasladé fueron mis inspiraciones sin intención de que copiaran un diseño.
-La pregunta del millón es qué vas a hacer ahora... A menos de dos meses de la boda y sin vestido ni diseñador...
-Pues sí... es un problema… Tengo que empezar todo desde cero. Me da mucha pena porque lo que tenía que ser un momento super especial e ilusionante de elegir el vestido y probármelo se había convertido en un conflicto lleno de momentos de tensión. Se había desvirtuado totalmente el proceso… pero, aún así, no pensé que fuéramos a llegar hasta aquí. Así que doy las gracias a Sophie et Voilà por todos su buenos deseos que me traslada en su comunicado, pero me han dejado lo que se dice compuesta y sin vestido.