El actor estadounidense Michael Douglas, de 78 años, ya está en Cannes para recibir la Palma de Oro honorífica en la 76º edición del Festival, “en reconocimiento a su brillante carrera, así como a su compromiso con el cine”. Douglas recibirá el premio durante la ceremonia de apertura que se celebra hoy martes en la ciudad francesa.
“Después de más de 50 años en el negocio, es un honor regresar a la Croisette para abrir el Festival y abrazar nuestro global y compartido lenguaje cinematográfico” ha declarado muy agradecido el actor. Con este premio, Douglas sigue así los pasos de actores como Jodie Foster, Forest Whitaker y Jean-Pierre Léaud y directores de cine como Manoel de Oliveira y Agnès Varda que ya recibieron el galardón en ediciones anteriores.
Uno de los clásicos de la alfombra roja de Cannes
Douglas acudió por primera vez la alfombra roja del Festival de Cannes en 1979 junto a Jane Fonda y Jack Lemmon para presentar 'El síndrome de China'. Trece años después, en 1992, se presentó en competición 'Instinto Básico' de Paul Verhoeven, la película que se convirtió “en la comidilla” de la Croisette al revolucionar el género del suspense, catapultar a Sharon Stone al rango de icono internacional y confirmar el talento del hijo del aclamado Kirk Douglas.
Un año después, en 1993, se presentó en competición 'Un día de furia', de Joel Schumacher, la tercera participación del actor estadounidense en el Festival. Su último paso por Cannes fue en 2013 con 'Behind the Candelabra' de Steven Soderbergh. Pero su historia con el Festival de Cannes comenzó mucho antes de todo esto, a través de su padre, un enamorado de Francia y su cine.
22 años de matrimonio de Catherine Zeta-Jones
Fue en otro festival de cine, en el de Deauville, en Francia, en septiembre de 1998 cuando se conocieron. Catherine presentaba 'La máscara del Zorro' junto a Antonio Banderas, y este, que por entonces estaba casado con Melanie Griffith, fue quien los presentó a petición de Michael. Aquella primera cita salió fatal pues al poco rato de comenzar a hablar, Michael le aseguró a su futura esposa que se convertiría en el padre de sus hijos, un comentario tras el que ella se despidió rápidamente de él para evitar malentendidos. Por entonces, Douglas seguía casado con su primera mujer, Diandra.
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Una boda de ensueño
Hace 22 años, el 18 de noviembre de 2000, Michael y Catherine se daban el “sí, quiero”. A su boda acudió lo más granado del mundo del cine, pero también personalidades como el entonces secretario de la ONU Kofi Annan. La diferencia de edad entre ambos (Catherine acababa de cumplir 31 y Michael se acercaba ya a los 60) hizo que mucha gente apostara a que aquella iba a ser una relación corta. Se equivocaron, aunque no les han faltado obstáculos a lo largo de todo este tiempo.
Varias enfermedades superadas
En el año 2010, Michael acudió al médico aquejado de un dolor de garganta que terminó siendo un cáncer. Aquel era solo el primer escalón de una serie de desgracias que sufriría el matrimonio Douglas-Jones a lo largo de los años siguientes. En 2011 le diagnosticaban trastorno bipolar a Catherine, quien fue ingresada dos veces por esta causa (la última, en abril de 2013). Un mes después, el matrimonio se separaba, aunque esta situación no se hizo pública hasta el mes de agosto. Una de las causas podría haber sido las declaraciones del actor acerca del posible origen de su dolencia (su adicción al sexo). Sin embargo, no iniciaron los trámites de divorcio y el episodio se quedó solo en una crisis.
Una familia sólida
Han pasado los años y hoy Catherine y Michael no solo están más unidos que nunca (especialmente tras la muerte de Kirk, el patriarca de la familia), sino que son dos padres que adoran a sus hijos. Dylan, el mayor, se graduó en Ciencias Políticas. Un logro doblemente importante dado que tuvo que recibir, como su padre reveló, educación especial en sus primeros años para superar su dislexia. Carys, tras finalizar sus estudios secundarios, ha decidido seguir los pasos de su hermano y estudia la misma carrera. Aunque ambos están interesados en la profesión de sus padres, han elegido darle prioridad a sus estudios, algo que llena de orgullo a sus padres.