Era el momento más esperado de la noche y no ha defraudado. Cuando el reloj marcaba las 21:51 horas, Blanca Paloma pisaba el escenario del M&S Bank Arena de Liverpool y desplegaba todo su talento. La cantante ilicitana, de 33 años, actuaba en la primera mitad de la ceremonia, en octava posición, después del representante de Chipre, Andrew Lambrou y su Break a broken heart, y antes de la gran favorita del festival, la sueca Loreen y su pegadizo Tattoo.
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Con una puesta en escena espectacular, Blanca Paloma ha hecho vibrar al público con su Eaea, una canción que compuso con Álvaro Tato y José Pablo Polo para homenajear a sus raíces. "Eaea ensalza el legado de amor y saber transferido de generación en generación a través de la nana. Recordar de dónde vengo para saber a dónde voy", dijo sobre este tema que tantas alegrías le está dando y que dedica a una de las personas más importantes de su vida, su abuela Carmen, que nunca pudo escucharla cantar, pero sabe que estaría muy orgullosa de ella, sobre todo hoy.
Al igual que en el Benidorm Fest y en los ensayos previos a la gran final, la artista ha aparecido sobre el escenario con sus tres bailarinas, Angélica Moyano, Paloma Scharfhausen y Paula Valbuena, y sus dos palmeras, Desiré Paredes y Saray Frutos. Durante la actuación no ha faltado su característico gesto de la arquera y ha vuelto a coger la luna con sus manos, un efecto que ha hipnotizado tanto a los que disfrutaban de este acontecimiento musical en directo como a los que lo seguían desde sus casas en diferentes puntos del mapa. Cuando ha terminado de cantar, se ha dirigido al público diciendo: "Let's fly together Europe!" (¡Volamos juntos Europa!).
La propuesta de Blanca Paloma no tiene nada que ver con la de Chanel. La canción de este año tiene una base flamenca y electrónica y Paula Quintana, responsable de la coreografía de Eaea, ha creado unos movimientos que transmiten a la perfección el mensaje que quería transmitir la cantante sobre el escenario. "Este movimiento que hacemos en la coreografía con las manos, los brazos, el cuerpo entero, es un mensaje de empoderamiento femenino y espiritual", contó Paula Quintana en ¡HOLA!. "En la actuación se genera algo espiritual, es verdaderamente importante y eso, traspasa fronteras", añadió. Todo esto también se ha conseguido gracias a los realizadores de la actuación, Bentor Albelo y Javier Rojo, que han combinado primeros planos, planos detalle y planos generales para crear diversas sensaciones que empoderan a la artista.
Otro de los aspectos a destacar ha sido el vestuario. La artista se ha convertido en una arquera contemporánea con un look lleno de simbolismo creado por Paola de Diego en colaboración con el figurinista y estilista Raúl Amor. El conjunto, formado por tres piezas, plasmaba la esencia de Blanca Paloma y su Eaea. "La arquera representa a la mujer hacia la que ir, sobre la que mirarse. La arquera es fuerte, decidida, tiene templanza y un punto de vista propio. Una mujer capaz de conseguir todo lo que se propone", explicó Paola de Diego en ¡HOLA!. La artista ha lucido un espectacular corpiño rojo escultórico, obra de Diana Botas y realizado sobre su cuerpo, un pantalón blanco de estilo goyesco con acabado de serpiente y una banda negra recorriendo su brazo izquierdo.
Al inicio de la gala, en el tradicional desfile de banderas inaugural, el público ha recibido con una gran ovación a Blanca Paloma, que horas antes de su actuación se dirigía a los medios españoles para agradecer el apoyo que ha recibido durante estos meses. "Vamos a por todas, el micrófono nos está esperando", ha dicho ilusionada.
Blanca Paloma: 'El flamenco se tiene que seguir exportando'
Sin embargo, ha sido Loreen la ganadora de esta edición. La cantante sueca ha conseguido 583 puntos frente a los 100 de Blanca Paloma, que ha tenido que conformarse con el puesto número 17. A pesar del resultado, la artista se sentía muy satisfecha con su actuación. "Estoy muy orgullosa y me quedo con esta experiencia para toda la vida", ha declarado a los compañeros de Televisión Española. "Yo ya he ganado por haber traído mi propuesta hasta aquí. Vamos a seguir trabajando que es lo que importa y ojalá en e futuro haya más propuestas arriesgadas porque no hay que perder la esperanza", ha añadido.
De los 100 puntos que ha recibido, 95 eran del jurado profesional y cinco de los espectadores, unas cifras que han hecho reflexionar a nuestra representante. "Yo creo que hay mucho trabajo todavía por hacer. El flamenco se tiene que seguir exportando y esto ha sido una semilla que hemos plantado para que vaya creciendo en el corazón de la gente. Esto no ha hecho más que empezar", ha asegurado.
"El éxito es poder disfrutarlo"
Desde el camerino, ya más calmada, Blanca Paloma ha hecho balance de esta maravillosa experiencia. "Para mí este es el éxito el poder disfrutarlo con tanta tranquilidad y conectar con la gente. Este pellizco va lento, pero la semilla ya está plantada". La vocalista también se ha mostrado muy emocionada al recibir numerosos mensajes de sus fans desde Benidorm, la ciudad donde empezó su andanza eurovisiva.
Además, la cantante se ha deshecho en halagos con la ganadora. "Es una pedazo de artista y de persona. Ha sido un placer compartir esta edición con ella y haber estado tan cerca de ella y haber conectado, al igual que el resto de compañeros que tienen un gran talento. Feliz de coincidir con ella".