Encabeza todas las encuestas como favorita así que habría sido toda una sorpresa que la hubieran eliminado en la semifinal. Loreen, representante de Suecia en Eurovisión 2023, sigue firme su camino al podium, aunque reconoce que el título que este año le han otorgado, pesa. “Los pensamientos sobre perder o ganar, estropean la creatividad. En el momento en que los dejo entrar, la actuación ya no es natural. Me dan miedo esos pensamientos” reconoció la artista tras haberse clasificado para la final del sábado. Se subirá al escenario de Liverpool con Tattoo, un tema con el que espera reeditar el increíble éxito que alcanzó en 2012 con Euphoria. Entonces la canción no solo se llevó el micrófono de cristal sino que además se convirtió en uno de los éxitos musicales del año.
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La representante sueca, que tenía entonces 28 años, había conseguido que su tema arrasara mucho antes de subir al escenario en Bakú y tras su paso por el certamen, se desató la locura. Fue triple platino con la canción que, a pesar de que ha pasado una década, no se ha borrado de la memoria de los melómanos. De orígenes bereberes, y familia en Pamplona, Loreen se unió a la lista de artistas que llevaron a Suecia al podium: Charlotte Nilsson (1999), Carola (1991), Herreys (1984) y, cómo no, el cuarteto ABBA (1974, Waterloo). Si este año se lleva el premio se convertiría en la primera mujer que gana el festival dos veces, pisando los talones al australiano Johnny Logan, que lo ha ganado tres: dos como cantante (1980 y 1987) y otra como compositor (1992). Lograría además que Suecia igualara a Irlanda en victorias (7).
La canción con la que llega este año Tattoo tiene todos los toques electrónicos que la convierten en una de las más pegadizas aunque quizá no la misma fuerza y ritmo que tenía Euphoria. El estribillo pegadizo brilla con la armonía vocal de la que presume una Loreen que se presenta sin muchos artificios en la escenografía: aparece en una especie de plataforma con una pantalla sobre ella que la mantiene “encerrada” hasta que su fuerza la libera. Una metáfora de lo que cuesta dejar atrás a alguien a quien se ama. El estilismo sencillo, un mono pegado al cuerpo en tonos tierra, se combina con unas uñas muy largas.
Todo salió como estaba planeado en la primera semifinal a pesar del percance que tuvo la sueca durante uno de los ensayos. Los encargados de cambiar el escenario no se dieron cuenta de que la artista seguía echada sobre la plataforma inferior cuando empezaron a bajar la superior. Los gritos de Loreen les alertaron y afortunadamente se quedó todo en un susto y no hubo que lamentar lesiones. Habrá que esperar al próximo sábado para saber si finalmente su propuesta convence y también para comprobar qué canciones acaban conquistando a los eurofans.
La propia Loreen tiene también su propia quiniela como confesó a la emisora de radio Los 40. “Depende del mood (del estado de ánimo), pero tengo dos favoritas. Blanca Paloma es una de ellas. Me gusta mucho. EaEa es una canción muy creativa y ella, una cantante muy espiritual. Me gusta mucho como persona, creadora y hermana” dice sobre la propuesta que lleva España, un país que adora. “Y Alessandra, de Noruega, también es muy espiritual y tiene una energía muy poderosa a través de su voz, que es superimportante para todos, hombres y mujeres. Además, me gustan las melodías antiguas. Y aquí encontramos varias similitudes entre las dos... Creo que todos anhelamos eso", apuntó.