Tiene nombre de faraona, es baronesa de nacimiento y princesa por su matrimonio con Franz-Albrecht, príncipe de Oettingen-Spielberg. Pero Cleopatra, de origen chileno y alemán, sueña con ser actriz, una vocación que siempre ha tenido y que, únicamente, dejó de lado temporalmente por el cuidado de su familia. Madre de un niño y una niña, espera ilusionada la llegada de su tercer hijo sin dejar de visualizar su futuro en la gran pantalla.
“Tengo más experiencia en televisión y lo que más me gustaría es hacer cine. Al teatro le tengo mucho respeto, pero también me encantaría tener la oportunidad de ser parte de una obra ”, nos comentaba recientemente en las páginas de nuestro especial de moda mientras posaba, impresionante, con diseños de alta costura.
Lo que es indudable es que la cámara adora a Cleopatra, que siempre que tiene oportunidad presta su imagen a las grandes casas de moda, a veces en solitario, a veces junto a Beatrice Borromeo, una de sus mejores amigas. A caballo entre la tradición nobiliaria del castillo familiar de Baviera y su casa en Madrid, a la princesa le encanta vivir en la capital. “Podría vivir en España para siempre, no cabe duda, pero en algún momento tendremos que volver a Oettingen y dividiremos nuestro tiempo entre España y Alemania, pero para eso falta”, contaba también en una ocasión en FASHION.