,type=downsize)
Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg está al frente de una de las casas más importantes de España y es la noble con más títulos de Europa —tiene más de 40, diez de ellos con Grandeza—, pero sigue siendo la duquesa más misteriosa. Le viene de herencia: su bisabuela, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, la anterior duquesa de Medinaceli, también fue una aristócrata tan discreta como fascinante. El pasado mes de marzo cumplió 26 años y en estos siete, desde que ostenta el título, prácticamente no se ha dejado ver en actos públicos y ha llevado una vida dedicada a los estudios y el trabajo. Ahora ha disfrutado de Sevilla y la Feria de Abril, que conoce bien y adora —también el mundo del toro y el caballo—, junto a su novio y su círculo más íntimo. Son las primeras imágenes de la pareja, que contraerá matrimonio el próximo mes de octubre en Jerez de la Frontera. Ambos acudieron a comer al Real, además estuvieron en la Maestranza y el último día de Feria asistieron a una fiesta privada en el Palacio de las Dueñas, invitados por los duques de Huéscar, en la que no faltó el flamenco. El prometido de Victoria de Hohenlohe se llama Maxime Corneille y es de ascendencia argentina y francesa.
© SEVILLA PRESS
© SEVILLA PRESSLa noticia de su enlace llega cuando aún sigue sin resolverse el enfrentamiento por la herencia de la casa Medinaceli, que comenzó en 2013, aunque no fue hasta enero de 2021 cuando se destapó el conflicto familiar. Este sería el principal motivo que le impediría celebrar la boda en la Casa Palacio de Pilatos. De momento, y aunque sea jefa de la casa, sus títulos están desligados del importante patrimonio familiar.
Almorzaron en el Real, estuvieron también en la Maestranza y asistieron a una fiesta privada en el Palacio de las Dueñas, invitados por los duques de Huéscar
© SEVILLA PRESS
© SEVILLA PRESSVictoria nació en Málaga el 17 de marzo de 1997 y reside en Madrid con su hermano pequeño, Alexander, marqués de Navahermosa y duque de Ciudad Real, aunque también vivió en Alemania. Sus padres se divorciaron en 2004 y Victoria, con siete años, se fue a vivir a Múnich con su madre, Sandra Schmidt-Polex, que decidió regresar a su país. Una etapa que siempre concilió —coincidiendo con las vacaciones escolares— con largas estancias en España, especialmente en Sevilla, donde vivía su padre, Marco de Hohenlohe-Langenburg, sus abuelos, Ana de Medina y Fernández de Córdoba y Maximiliano de Hohenlohe-Langenburg, y una gran parte de la familia.
