Esmeralda Moya ha hablado por primera vez de la dura enfermedad que golpea a su familia desde hace seis años. Su padre padece Parkinson, una dolencia neurológica que afecta al uno por ciento de las personas mayores de 65 años. "Mi padre lucha cada día para que su movilidad, sus fuerzas y sus ganas no se vean afectadas con el paso de los días y su cabeza no nos abandone", ha dicho la actriz, pues solemos relacionar el Parkinson con los temblores, pero no son el único síntoma de la enfermedad, también puede producir depresión, apatía, deterioro cognitivo, cansancio, problemas urinarios, estreñimiento y dolor.
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"Al principio, cuando empezó todo, no encontrábamos explicación ni sabíamos por donde tirar para ayudarle, nos llegó como una losa que no sabíamos mover para ver la luz, porque las personas no estamos preparadas para encajar cuando llegan las cosas de manera inesperada, pero hemos tenido un gran apoyo de amigos, médicos y de la Asociación Parkinson Torrejón y enseguida, nos hicimos con ello y mi madre le habilitó la casa para que estuviera cómodo y feliz", ha añadido.
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La intérprete madrileña, de 37 años, está muy unida a sus padres. "Recuerdo cuando era pequeña que rezaba para que mis padres no me faltaran nunca, y sigo haciéndolo, pero ahora con más fuerza porque quiero que estén conmigo siempre y no quiero que se acerque el final, quiero seguir llamándoles, contando con ellos cada día, comiendo, cenando, riendo... Quien me conoce sabe que siempre estoy con ellos contra viento y marea", ha señalado.
A Esmeralda le gustaría "parar esta enfermedad tan maldita que golpea sin piedad y de manera descarada contra los enfermos y familiares". "Deseo con todas mis fuerzas que frene, que se estabilice, que no avance, pero el tiempo corre como arena entre mis manos y es un dolor desgarrador", ha lamentado. A pesar del dolor por ver cómo el Parkinson "me va quitando poco a poco a mi padre", la actriz da las gracias a su entorno más cercano por el apoyo que está recibiendo. "Gracias a mi madre, mi marido, amigos, los médicos y la asociación nos sentimos muy acompañados y desde aquí quiero daros las gracias a todos. Gracias de corazón a todas las personas que nos conocéis y nos cuidáis, le tratáis con cariño y nos ayudáis. Tenemos suerte porque no sois pocos, sois muchos y así sentimos vuestro calor".
Un día antes de esta confesión, Esmeralda acudió con su padre a la Caja Mágica para disfrutar del Mutua Madrid Open 2023. Estuvo muy pendiente de él, como siempre, y se hicieron este 'selfie' de recuerdo. "Mi padre es un hombre fuerte y valiente", aseguró la actriz con orgullo. "Mi padre lucha y es un león, siempre lo ha sido y nunca dejará de serlo. Además, es mi héroe, la persona (junto a mi madre) que me ha enseñado a ser una mujer libre e independiente, el hombre que me ha enseñado a defenderme en la vida sin prejuicio ni rencor. Mi padre tiene Parkinson. Y sí, a pesar de todo sigue luchando, sigue siendo valiente y un león. Y lo más importante, mi héroe. Y siempre lo será", finalizó, recibiendo una oleada de cariño por parte de numerosos compañeros de profesión como Marta Hazas, Nerea Garmendia, Paula Prendes, Ginés García Millán, Elena Furiase o Luisa Martín.