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El año pasado Blake Lively y Ryan Reynolds se convirtieron en una de las parejas más espectaculares de la Gala MET, sin embargo, este año los actores han dejado un enorme vacío en su alfombra roja. La que es considerada una de las parejas más poderosas de Hollywood tuvo que elegir entre acudir al evento de moda o desplazarse hasta el Reino Unido para festejar el ascenso de la quinta a la cuarta división del equipo de fútbol de que es dueño el actor, el Wrexham de Gales, decidiéndose al final por la segunda opción.
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- Blake Lively y Ryan Reynolds ya están en el selecto club de las parejas más poderosas de Hollywood
Blake, que se convirtió en madre por cuarta vez el pasado mes de febrero, no dudó en hacer la maletas y viajar junto a su marido hasta Inglaterra, para celebrar por todo lo alto la hazaña conseguida por el club que su marido adquirió en 2020 junto al también actor Rob McElhenney y aunque estaba previsto que la protagonista de Gossip Girl se uniera al desfile en autobús de los jugadores, a juzgar por las imágenes, todo parece indicar que la actriz decidió a última hora ceder todo el protagonismo a su marido, quien saltó, brincó y coreó el himno del equipo durante todo el recorrido de celebración.
A pesar de que en un principio a Blake no le hizo mucha gracias que Ryan comprar un equipo de fútbol, lo cierto es que al final le ha ido cogiendo el gustillo y ha demostrado en numerosas ocasiones su apoyo al equipo de Wrexham asistiendo a varios partidos, bien sola o en compañía de sus hijos, tal y como hizo el pasado mes de marzo cuando acudió en compañía de su “cuadrilla” al partido que enfrentaba al club contra la ciudad de York.
Pero aunque la inolvidable Serena van der Woodsen tenía motivos de peso para no estar en la Gala MET,su ausencia fue tan notoria que acabó convirtiéndose en tendencia en Twitter después de que sus looks anteriores sobre la alfombra roja fueran elegidos entre los mejores, llegando incluso a decir alguno de sus fans que “no había Gala MET sin Blake Lively”.
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El año pasado la que es catalogada por muchos como 'la reina' de la alfombra roja dejó a todos sin palabras con su vestido ‘2 en 1’ creado por Versace que simbolizaba a la Estatua de la Libertad y su evolución a lo largo del tiempo de cobre a verde oxidado. Y es que cuando Blake llegó a la escalerilla del Metropolitan Museum de Nueva York su vestido era un diseño en tonos bronce y rosados con escote de corazón, guantes extralargos y una gran lazada a la cintura. Lo que no esperaba el público es que este diseño fuera mágico y que se convirtiera en otro totalmente diferente cuando la actriz, con ayuda de sus asistentes, deshizo el lazo de su cintura desvelando una gran falda en un tono azul con detalles metalizados que simulaba el desgaste que ha tenido el monumento ubicado al sur de la isla de Manhattan con el paso de los años.