Veinticuatro años de matrimonio, tres hijos y la fórmula secreta de la felicidad. Ese es el resultado de la ecuación que une a Nuria Roca y su marido, el periodista y escritor Juan del Val, que han encontrado la receta para vivir en una balsa de aceite, hallando la manera de unir el amor con el trabajo. Han escrito libros a cuatro manos, participan juntos en la tertulia de El Hormiguero, él colabora en La Roca, programa que presenta su mujer en La Sexta, y, ahora, convertido en un auténtico ‘matrimonio modelo’, protagonizan la nueva campaña de Cortefiel , marca con la que repiten para dar a conocer la colección primavera/verano 2023: “¿Matrimonio modelo? Ja, ja, ja, ja...Nosotros no somos modelo de nada. Y, menos aún, que se nos considere así por el mero hecho de llevar tantos años juntos. No queremos ser referentes de nada ni de nadie como pareja. No somos tan pretenciosos”, asegura Juan.
-Ya, pero una relación tan larga como la vuestra no parece ser muy frecuente en los últimos tiempos.
-Sí, está claro que somos muy transgresores, porque estar veinticuatro años con la misma persona es algo que ya no se estila (más risas).
-En vosotros, destaca, sobre todo, la complicidad. ¿Ese es el éxito de vuestra relación, Juan?
-En cierto modo. Nosotros estamos juntos por varios motivos y creo que muy sencillos.
-Cuéntamelos.
-Los dos somos muy sinceros el uno con el otro, nos divertimos juntos, nos reímos de las mismas cosas y nos gustamos.
Somos muy sinceros el uno con el otro, nos divertimos juntos, nos reímos de las mismas cosas y nos gustamos
-Se dice que es más fácil quererse que gustarse.
-Y estoy completamente de acuerdo con ello. La gente considera lo de gustarse como algo menor y a mí me parece que es una de las claves fundamentales del buen funcionamiento de una pareja. Lo de quererse viene después por sí solo.
-A tí, Nuria, ¿qué es lo que más te gusta de Juan?
-Yo admiro su arrolladora personalidad, que te empuja a ser muy valiente en muchas cosas. Gracias a Juan, he hecho cosas que nunca pensé que haría. He crecido muchísimo a nivel personal y profesional a su lado.
-Además, lleváis muchos años trabajando juntos. ¿Qué es lo mejor y lo peor?
-Lo mejor es que nos conocemos muy bien -asegura Nuria-. Tenemos mucha complicidad y disfrutamos cada momento trabajando el uno al lado del otro. Eso es impagable. Respecto a los inconvenientes, yo no veo ninguno, si no, no trabajaríamos juntos. No es que nos necesitemos, pero, sinceramente, creo que formamos un buen equipo. Somos muy diferentes en muchas cosas y eso hace que nos retroalimentemos.
-Él está metido casi siempre en algún berenjenal.
-Sí, mi marido es un provocador y dice casi siempre lo que piensa, pero, en el fondo, es muy buena persona.
Mi marido es un provocador y dice casi siempre lo que piensa, pero, en el fondo, es muy buena persona
-Es verdad. Yo soy una persona tremendamente fácil, pero la gente se queda con mi imagen de tipo cascarrabias. Y es una imagen que no puede estar más alejada de la realidad. Yo los comentarios los hago en clave de humor. La gente tiene que entenderlos así. Si se toman en serio todo lo que digo, vamos mal -añade Juan.
-Nuria, ¿no te saca de tus casillas que tu marido se meta en tantos follones?
-No. Otra cosa sería si viera que sufre por las críticas que recibe. Ojalá me atreviera yo a no ser tan políticamente correcta.
-Vuestro hijo, Juan, ya vuela prácticamente solo y Pau está haciendo el Bachillerato en Estados Unidos. En casa os habéis queda con la pequeña Olivia. ¿Es la princesa de su padre?
-Juan es muy padrazo y siente debilidad por los tres, pero, efectivamemte, Olivia es su princesa. Además, es muy cariñosa y se parece mucho a él.
-¿Alguno de vuestros hijos se animará a seguir vuestros pasos en el mundo del periodismo y la televisión?
-Juan no me ha dicho nunca si le atrae o no la televisión, pero no creo que sea algo que le llame mucho. Está estudiando tercero de Comunicación y Publicidad y solamente se ha puesto delante de una cámara en TikTok. Pau está haciendo primero de Bachillerato y tendrá que decidirse. Y Olivia es todavía muy pequeña.
-Compartís plató con Tamara Falcó, ¿cómo es la experiencia de una tertulia con ella a su lado?
-Pues eso... una experiencia -afirma Juan-. Tamara es muy especial, alguien distinto a todos. Y, desde ese punto de vista, las cuatro personas que estamos en esa tertulia hacemos unas cosas muy marcianas que creo que no se podría entender fuera de ese contexto. Por otra parte, hay una autenticidad en ella que me encanta. Los dos tenemos maneras de entender el mundo y la vida muy distintos, pero nos reímos mucho y nos tenemos mucho cariño.
Tamara es una mujer muy especial que te hace fácil el trabajo. Habrá tenido sus días buenos y sus días malos, pero jamás nos lo ha transmitido
-Yo me llevé una gratísima sorpresa al conocerla y siento debilidad por ella -añade Nuria-. Me tiene ganada. Tamara es una mujer muy especial que te hace fácil el trabajo. Habrá tenido sus días buenos y sus días malos, pero jamás nos lo ha transmitido. No la he visto triste o enfadada nunca.
-¿Has conocido a Íñigo?
-Sí. Y me parece que hacen una pareja estupenda. Tienen mucha química y se gustan, que es lo fundamental en una pareja. Cuando Tamara me dijo que había vuelto con Íñigo y que se iban a casar, me pareció lo más normal del mundo.
-¿Le darías algún consejo a Tamara para tener un matrimonio duradero como el tuyo?
-¡Uy! No me atrevo. Cada pareja es un mundo y a lo mejor lo que a tí te funciona, a mí no. Yo sé lo que me va a mí y a veces me equivoco, así que cómo para opinar y dar consejos a los demás.