Esta semana veíamos en las páginas de ¡HOLA! a varios miembros de la familia del Rey animando desde las gradas a Pablo Urdangarín en su último partido. El hijo de la Infanta Cristina, que a sus 22 años sigue los pasos de su padre, Iñaki Urdangarín, en el balonmano y milita en las filas del Barcelona B, disputó un encuentro en Segovia y hasta allí se desplazó para verle su prima hermana Victoria de Marichalar. La hija de la Infanta Elena estaba acompañada en primera fila por su tía Cristina de Borbón-Dos Sicilias y la hija de ésta, Victoria López-Quesada.
Además de poner de manifiesto la complicidad que existe entre las dos primas y la buena relación que ambas tienen con Pablo, al que colmaron de abrazos y atenciones durante el encuentro deportivo, este reportaje nos descubre a la nueva belleza de los Borbón: la mayor de los dos hijos de Cristina de Borbón-Dos Sicilias y Pedro López-Quesada.
Victoria, que tiene 26 años, fue una de las niñas que formó parte del cortejo nupcial de la boda de los reyes Felipe y Letizia. Aquel 22 de mayo de 2004, se convirtió en una de las protagonistas del enlace real debido una escena que desde entonces formó parte de las anécdotas del histórico día: la niña, que entonces tenía siete años, soportó la patada que el travieso Froilán, de apenas cinco añitos, le propinó mientras ella trataba en vano de calmarle educadamente con la mano.
La joven, tan discreta como el resto de los miembros de su familia, es una apasionada de los deportes y actualmente está realizando un Máster en el Instituto de Empresa. Tras cursar Bachillerato en la American School, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, se mudó a Suiza, donde hace cuatro años terminó sus estudios en Event Sport & Entertainment Management en el Glion Institute of Higher Education en Montreux , considerada una de las 10 mejores universidades internacionales del mundo para estudiar hostelería. Se trata de un grado superior que prepara a los jóvenes para la organización de eventos y el desarrollo de estrategias de administración en el turismo internacional.
Habla perfectamente inglés y francés, ha realizado prácticas en el Comité Olímpico Internacional en Laussana y voluntariados en Cáritas, en la Asociación Adhin —como monitora con caballos— y en la Fundación Deporte y Desafío, dedicada a la inclusión social de personas con discapacidad física, intelectual o sensorial a través del deporte.
Su madre, Cristina de Borbón-Dos Sicilias, es hija del infante don Carlos, primo hermano del rey Juan Carlos, y de la princesa Ana de Orleans; su padre es Pedro López-Quesada, muy amigo desde su juventud de Felipe VI, de quien, a día de hoy, sigue siendo una de sus personas de confianza . Victoria tiene también un hermano, Pedro, seis años menor que ella.