Fue en 2019 cuando Julián Robles Aparicio, uno de los fallecidos en el incendio que se produjo el pasado viernes en un restaurante de Madrid situado en la plaza de Manuel Becerra, dejó atrás su Benidorm natal y puso rumbo a Madrid para cumplir su sueño, ser cantante, sin imaginar que una tragedia de tales características acabaría con su vida.
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En 2020 se presentó junto a una amiga alcasting de "Operación Triunfo" y aunque no consiguió ser uno de los 16 elegidos, Jay logró llegar hasta el final y lo hizo cantando una canción que él mismo había compuesto y que llevaba por nombre 'Cualquiera'. Sin embargo, esta joven promesa de mundo de la música era consciente de lo difícil que es hacerse un hueco en este mundillo, y por ello combinaba su gran pasión con trabajos esporádicos, el último de ellos el conseguido hace tan solo unos días en el mencionado restaurante, donde Robles llevaba tan solo una semana.
El local estaba especializado en hacer platos flambeados, entre ellos su famosa pizza, algo que llamó especialmente la atención del fallecido ya que la decoración del restaurante se basaba en flores artificiales que adornaban las paredes y el techo, de ahí que tras conseguir el trabajo transmitiera ciertos de sus temores a su padre, Julian, quien se ha convertido en el portavoz de la familia tras el fatídico suceso. "La decoración es muy bonita, pero es muy peligrosa" le dijo el camarero a su padre. De hecho, el aspirante a cantante dejó escrita una canción que se llamaba 'La habitación en llamas' y otra titulada 'Lloraréis por mí'. "Él sabía que esto iba a suceder" confesaba su padre a las cámaras de televisión.
Finalista del 'Vodafone Yu Music Talent' y con gran talento para rimar dada su gran pasión por el hip-hop y los ritmos urbanos, Jay confesaba en su casting de 'OT' la unión tan especial que tenía con su madre, a pesar de la distancia que les separaba. “Mi madre y yo hablamos todos los días y si no la cojo el teléfono, se ralla” afirmaba el cantante.
Jay también habló de su personalidad ante las cámaras, poniendo de manifiesto que su seriedad podría causar rechazo en un primer momento.“Según la gente soy un borde, pero si me conoces, en el fondo soy un cacho de pan. Me guío por vibras y cuando alguien no me transmite no la trato igual, pero en lo normal, soy muy sociable” señalaba luciendo una amplia sonrisa.
Robles, quien ha visto su carrera truncada antes de tiempo, nunca pensó ir pasando las diferentes pruebas de OT hasta quedarse a las puertas, pues siempre pensó que su particular estilo no encajaría en un reality musical de esas características y tanto era así que, hasta la propia directora, Noemí Galera, le preguntó si él se veía “encerrado” en una academia cantando “covers” en una gala durante tres meses, algo a lo que Jay contestó diciendo: “Yo es que soy una persona que suele fluir. Entonces, lo que pase. Yo voy pa'lante".
En el local siniestrado hubo otra fallecida, una enfermera, de 42 años, nacida en Getxo (Vizcaya) clienta del establecimiento, así como doce heridos, de los cuales cuatro ya han recibido el alta hospitalaria, tres de ellos se encuentran ingresados en Unidades de Quemados, otros cuatro en Unidades de Cuidados Intensivos y el octavo en la Unidad de Cuidados Intermedios.