Demet Özdemir y Oğuzhan Koç pasaban por el altar el pasado 28 de agosto en una preciosa ceremonia a las orillas del Bósforo celebrada en el hotel Six Senses, en Estambul. Hace unos días y, apenas ocho meses después de darse el 'sí, quiero', la parejaha anunciado su divorcio. La noticia ha corrido como la pólvora y no han tardado en surgir multitud de especulaciones en los medios turcos sobre los motivos que han llevado a la protagonista de Erkenci kus y al músico a poner fin a su relación. Aunque no está atravesando por un momento fácil, la artista ha roto su silencio y ha querido aclarar la situación.
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La intérprete de Entre el mundo y yo, de 31 años, se ha desplazado a Emirgan, un barrio situado en el distrito de Sarıyer, curiosamente muy cerca del lugar donde tuvolugar hace apenas unos meses su boda junto a Oğuzhan, para someterse a una sesión de fotos. Al finalizar el reportaje, la bella actriz, se ha parado a atender a los reporteros que la esperaban y ha respondido a las preguntas que le han realizado sobre su divorcio.
Tras anunciar a través de un comunicado la noticia de su separación definitiva, los rumores sobre los motivos no se hicieron esperar y los medios turcos apuntaban a que se deberían a una posibleinfidelidad por parte de la actriz que, al ser descubierta por su esposo, podría haber reaccionado de manera violenta. Algo sobre lo que Demet ha confesado que "no me sorprenden las acusaciones. Sabía que algo así sucedería. Pero ninguna de ellas refleja la verdad. Nunca nos ha pasado nada parecido a los rumores. Ambos decidimos terminar nuestra relación en el marco del respeto".
En el comunicado publicado por la pareja ambos explicaban como razón de su divorcio la incompatibilidad entre ellos para sacarlo adelante y que no tiene nada que ver con las razones que han salido publicadas. "Las acusaciones de engaño y violencia no son ciertas", ha explicado de manera rotunda, zanjando así todo tipo de especulaciones al respecto.
Además ha añadido que no es fácil y no les favorece ni a ella ni a su exmarido hacer comentarios después de una ruptura tan reciente. "Hablar después de que la relación ha terminado no nos conviene ni a mí, ni a Oğuzhan. No hay rencor, ni odio, ni ira entre nosotros", ha asegurado, aclarando que la relación entre ambos ha finalizado de manera consensuada y desde el respeto y el cariño mutuo por el tiempo que han compartido.
También se ha hablado mucho sobre qué va a ocurrir conlas joyas que Oğuzhan ha regalado a Demet durante el tiempo que ha durado su relación, entre las que destaca el collar serpenti de Bulgari valorado en 47.500 euros que la actriz lució durante la boda y que es único en Turquía, y también sobre la casa que la pareja compró en Çeşme, por la que pagaron algo más de 1.400.000 euros. Comentarios que han molestado mucho a la protagonista de Adim Farah (Mi nombre es Farah) que ha reconocido que "me ponen de los nervios".
Al ser preguntada directamente sobre la propiedad que ambos adquirieron de manera conjunta la artista ha reconocido que "los chismes sobre las joyas, casas, propiedades y bienes, me entristecen mucho". Mientras que ha asegurado además que "nadie refleja la verdad, de esas cosas no se habla". Con estas palabras finalizaba Demet Özdemir su primeras declaraciones tras hacer público su divorcio, tratando de aclarar y parar de este modo todos los rumores.
El 12 de abril la pareja comunicaba, a través de un escueto comunicado que publicaban en sus perfiles, su decisión de romper con su vida en común e iniciar el proceso de divorcio. "Es cierto que hemos decidido terminar nuestro matrimonio al ver que no hemos sido capaces de llevarlo adelante durante algún tiempo". comenzaban explicando.
Un texto en el que continuaban explicando que "sabemos que esta decisión, que hemos tomado dentro del marco del respeto y el entendimiento mutuo, afectará también a nuestras familias y haremos todo lo posible para llevar este proceso de la manera más sensible para no contrariarlos". Y pedían la ayuda de los medios para poder superar este doloroso momento de la mejor manera posible." Les rogamos a ustedes, miembros de la prensa, que aborden este proceso con la misma sensibilidad", con estas palabras finalizaban el anuncio de su ruptura definitiva.
Con esta declaración escrita, la protagonista de Mi hogar, mi destino y Oğuzhan Koç ponen fin a su matrimonio después de no haber podido superar unagrave crisis de la que la prensa turca llevaba hablando desde el pasado mes de marzo. Algo que la propia actriz llegó a reconocer quitándole hierro al asunto: "es cierto que hay problemas en nuestro matrimonio. Pero todo matrimonio tiene problemas" afirmó entonces. En ese momento, los medios otomanos llegaron a asegurar que Demet Özdemir había abandonado el domicilio familiar para regresar a la casa que tenía en el distrito de Zekeriyaköy.
Al parecer, tal como informaban los medios turcos, el detonante de la crisis habría sido un desencuentro durante la fiesta de cumpleaños que, algunos amigos de la actriz, le habían organizado con motivo de su 31 cumpleaños el pasado 26 de febrero. Aparentemente, el comportamiento de Koç en la celebración habría molestado mucho a su esposa quien, ese mismo día, tomaba la decisión de no volver a casa junto a su marido que, tras varios días y después de disculparse, conseguía el perdón de la artista.
Las cosas entre ellos no terminaban de mejorar y, unos días después, la intérprete volvía a abandonar el hogar que compartía con su marido. Ante los crecientes rumores de crisis, la actriz decidía dar la cara y reconocía que las cosas entre ellos no iban bien. Problemas que no han conseguido solucionar y que les ha llevado a poner punto y final a su relación siete meses y medio después de su boda.