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Hace tan solo unos días, Susana Urribarri se subía a un avión rumbo a Miami para visitar a su gran amiga Ana Obregón y conocer en persona a la pequeña Ana Sandra. La empresaria, con gran ilusión, ha explicado que la popular actriz se encuentra completamente centrada en el cuidado de su bebé. Una niña que ha devuelto la alegría a la vida de la bióloga tras varios años muy duros marcados por la enfermedad y la pérdida de su primogénito, Aless Lequio. "Está espléndida, llena de felicidad. Está maravillosa y guapísima", ha relatado ante los micrófonos del programa de televisión Ana, un especial sobre la maternidad de la presentadora emitido en Telecinco y presentado por Santi Acosta.
© susanaurribarriDe la misma manera, Susana se ha deshecho en halagos con la niña, que acaba de cumplir su primer mes en este mundo. "Es toda una muñeca, una preciosidad. Tiene pinta de que va a ser una niña muy alta, muy guapa y muy guerrera como su papi". Además, la representante bromeaba con que Ana Sandra tiene grandes apetitos por lo que la presentadora pasa la mayor parte de la noche en vela. "Le ha salido una comilona. Ana duerme poco normalmente, pero ahora bastante menos porque le da todos los biberones que puede".
© susanaurribarriAna y Susana han sido vistas juntas mientras paseaban el carrito de la bebé por las soleadas calles de Miami. Y es que a pesar del insomnio y las ojeras, Susana asegura que Ana Sandra ha ayudado a la protagonista deAna y los siete a recuperar la sonrisa. La niña ha teñido la oscuridad de la artista de un bonito rosa, puesto que tras su llegada la intérprete ha tomado la importante decisión de abandonar el luto. Así lo demuestran las publicaciones que Ana Obregón hace en su perfil público. "Cuando te abrazo siento una emoción indescriptible. Gracias mi Anita por devolverme la vida. Tu papá y yo te amamos infinitamente".
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La principal motivación de Ana es seguir con el legado, que, según ella, su hijo le encomendó. Además de haber cumplido su deseo de ser padre, la intérprete ha terminado de escribirEl chico de las musarañas. Una novela que Aless dejó a medias en la que cuenta en primera persona su experiencia siendo paciente de cáncer.
© ana_obregon_oficialUnas palabras, que, a buen seguro, pueden ayudar a muchas personas que pasen por este complicado trance así como a sus familiares. Todo lo recaudado con la venta de este libro irá destinado a la fundación que se creó en honor a Aless Lequio en la que se ayuda a niños y jóvenes que son diagnosticados con la misma enfermedad.
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