Aunque mantenga su residencia en Miami, donde vive con sus dos hijos y trabaja como profesora de tenis, Arantxa Sánchez Vicario no se perdió la celebración que la Real Federación Española de Tenis organizó en Marbella este sábado 17: un homenaje a las 43 mujeres que han representado a España a lo largo de los cincuenta años de la Copa Billie Jean King, antiguamente llamada Copa Federación. Arantxa, que regresó a Estados Unidos un día después, se mostró muy feliz por estar en el acto. Sin embargo, no quiso hablar sobre sus próximas citaciones judiciales.
La primera de ellas será en agosto en Miami. Hace cinco años, la extenista y el padre de sus hijos, Josep Santacana, comenzaron el cruce de demandas en Florida y Barcelona para divorciarse. Su todavía marido pretende que el juicio se celebre en nuestro país, mientras que ella lucha para que tenga lugar en Estados Unidos. De esta forma, él estaría obligado a declarar sus bienes y sociedades, forma con la que la deportista espera descubrir la fortuna supuestamente desaparecida.
Por otro lado, hay otro juicio previsto en Barcelona para septiembre por supuesto alzamiento de bienes. El banco de Luxemburgo reclama cerca de 7,5 millones de euros tanto a Sánchez Vicario como a Santacana. Ante este supuesto delito de ocultación de patrimonio, la Fiscalía pide cuatro años de cárcel.