Solo quedan tres meses para la que se considera la boda del año y a medida que se acerca la fecha, crece también la expectación en torno al gran acontecimiento. Tamara Falcó e Íñigo Onieva esperan con ilusión la llegada del 8 de julio, el día en el que contraerán matrimonio, sellando así su historia de amor. Una historia digna de película, que comenzó hace tres años y que después de hacer correr ríos de tinta, terminará como en los mejores filmes románticos: con un final feliz en forma de “sí, quiero”.
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Los novios celebran este sábado 22 de abril su fiesta de compromiso con sus respectivas familias y sus amigos íntimos, en casa de la madre de Tamara, Isabel Preysler
A partir de ahí, comenzará una nueva etapa para la marquesa de Griñón y el empresario, una pareja que ha apostado por el triunfo del amor por encima de todo y de todos. Pero siguiendo con el símil cinematográfico, eso ya forma parte del argumento de otra película.
La fiesta de compromiso
Antes, y como manda la tradición, los novios celebrarán su fiesta de pedida. Será en la casa de Puerta de Hierro de Isabel Preysler, la madre de Tamara, donde este 22 de abril los contrayentes reunirán a sus seres queridos para hacer oficial su compromiso. En primer lugar, se servirá una cena a la que asistirán las respectivas familias y, a continuación, los amigos más cercanos de los novios se sumarán a la fiesta.
Después, la aristócrata y su novio seguirán inmersos en los preparativos de su enlace, del que cada vez se conocen más detalles: desde el escenario y el menú a los tres días de fiesta, pasando por el número de invitados o los vestidos de la novia.
La boda tendrá lugar en un espacio muy especial para Tamara, El Rincón, el palacio del siglo XIX situado en la localidad madrileña de Aldea del Fresno que —al igual que su título nobiliario— heredó de su padre, Carlos Falcó.
Ante el altar, Íñigo esperará a su futura mujer junto a su madre y madrina, Carolina Molas. Por su parte, la novia caminará a su encuentro del brazo de su hermano mayor, Manuel Falcó, marqués de Castel-Moncayo con grandeza de España, que ejercerá el papel de padrino.
La marquesa de Griñón ya se ha realizado la primera prueba del traje, aunque “todavía no tiene las telas”, como ha desvelado su hermana Ana
Puede que la aristócrata, que llevará una importante joya familiar en su gran día, luzca varios vestidos de novia
Entonces se desvelará el secreto mejor guardado de toda boda, el look de la novia, de cuyo diseño se está encargando la firma bilbaína Sophie et Voilà. La marquesa ya anunció que no es un vestido “que todo el mundo vaya a entender, pero es un vestido que a mí me encanta. Es como mi anillo, que no es lo más normal del mundo”, dijo en el espacio televisivo en el que colabora en alusión a su sortija de compromiso. Su hermana Ana, que la semana pasada regresó a España por motivos laborales, dio nuevas pistas al respecto. “He estado en la primera prueba y me ha gustado, pero creo que la versión final no va a tener nada que ver con lo que hemos visto. Todavía no tiene las telas”, dijo la hija pequeña de Isabel Preysler. Además de Ana y, por supuesto, Isabel, a esta primera prueba acompañaron a Tamara su amigo Juan Avellaneda y su estilista, Blanca Unzueta.
Los pajes de ‘Ta-Tami’
Ana Boyer también avanzó que sus dos hijos, Miguel y Mateo, serán “los pajes de la novia”, un detalle que hace especial ilusión a los pequeños, que llaman a su tía Ta-Tami (tía Tami). La mujer de Fernando Verdasco desveló, además, que espera ser una de las testigos de su hermana.
Varios vestidos y una joya de gran valor sentimental
Tras la ceremonia religiosa y el almuerzo, en el que los 450 invitados disfrutarán de un exquisito menú a cargo del chef cinco estrellas Michelin Eneko Atxa, la aristócrata seguirá la costumbre que todas las novias han adoptado últimamente y lucirá otro vestido, más veraniego y desenfadado, para poder bailar y disfrutar de su gran día con total comodidad, y que realizarán también las diseñadoras de Sophie et Voilà. Existe la posibilidad de que Tamara lleve varios vestidos, un secreto que será desvelado el próximo 8 de julio. Como también habrá que esperar a ese día para despejar la incógnita de qué importante joya familiar llevará la marquesa.
Para que El Rincón luzca en todo su esplendor, los novios han confiado en todo un experto: Ramiro Jofre. Al frente de su equipo de Efímero, su empresa de organización de eventos, Jofre hará que el palacio se convierta en un espacio digno de una boda de cuento. Además, la decoración floral estará a cargo de Floreale, una de las empresas favoritas de las marcas de lujo. No es la primera vez que las manos expertas de la prestigiosa floristería visten El Rincón, pues fueron los encargados de poner todos los centros de flores en el debut del restaurante efímero que la marquesa montó durante unos meses en sus salones. Ambas empresas se encargaron también de la decoración de la fiesta del 40 cumpleaños de la chef y diseñadora.
Asimismo, ya se ha difundido que Tamara tendrá muy presente a su padre en su día más especial con su legado más preciado: sus vinos. El aperitivo y el menú serán regados con los caldos de las bodegas del añorado aristócrata.
Tres días de celebraciones
Tal y como adelantó ¡HOLA! en exclusiva, las celebraciones de la boda de Íñigo y Tamara arrancarán un día antes de la fecha del enlace y terminarán un día después. Los novios darán el pistoletazo de salida a su boda con una gran fiesta, reservada a los invitados más jóvenes —algunos, llegados de diferentes partes del mundo—, en el hotel Ritz de Madrid. En este exclusivo y emblemático espacio de la capital, los asistentes disfrutarán de una cena, la mejor música, que el propio Íñigo escogerá para la ocasión, y varias sorpresas.
Pero eso no es todo, puesto que un día después de la boda, el 9 de julio, el Ritz volverá a convertirse en escenario de otra importante celebración. Esta vez, más relajada, ya que los novios han organizado un distendido almuerzo para despedir a todos aquellos seres queridos que los acompañarán en el que, para ellos, será uno de los días más felices de sus vidas.
Antes de enfrentar la cuenta atrás y ultimar todos los preparativos de la boda, Íñigo y Tamara han protagonizado una escapada romántica a Bali, donde han disfrutado de sus exóticas playas, sus templos y su gastronomía, como la pareja se ha encargado de mostrar a todos sus seguidores, con los que han compartido sus experiencias.
Más de una despedida de soltero
El último gran viaje que realicen antes del gran día, al menos en el caso del empresario, al que sus amigos están preparando no una sino varias despedidas de soltero. Los diferentes grupos de amigos del prometido de Tamara están organizando las despedidas en diversas ciudades europeas y quizá también fuera del viejo continente. Por su parte, Tamara también disfrutará de un viaje con sus amigas más cercanas, aunque en su caso, se desconoce todavía si será dentro o fuera de nuestras fronteras.