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Es normal que Richard Gere y Alejandra Silva visiten España, aunque no lo es tanto poder verlos, y menos fuera del circuito de estrenos, entregas de premios o eventos solidarios en los que sí es más habitual su presencia. Pero ahora, el matrimonio ha viajado a Madrid y las imágenes muestran que hay nuevos planes que podrían traer cambios a su vida. Su visita a un reconocido colegio internacional y a varias propiedades en una exclusiva urbanización acompañados por una agente inmobiliaria y situada muy cerca del centro escolar donde podrían ir sus hijos, despiertan todas las incógnitas sobre si plantean trasladarse a la capital española con su familia, bien por un periodo de tiempo limitado o quizá pensando en un plazo más largo.
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El famoso actor es un enamorado de nuestro país y en especial de la tierra de su mujer, Galicia, donde suelen viajar a menudo para descansar en la finca familiar
Alejandra se desprendió de su casa del centro cuando se trasladó a Estados Unidos y tampoco es descabellado pensar que la pareja quiera tener una base en España para que sus hijos tengan más contacto con la que también es su cultura. Los veranos, además, suelen viajar a Galicia, tierra de Alejandra, donde pasan tiempo en la finca familiar y se han dejado ver en alguna ocasión en la cercana playa de Bastiagueiro.
La estrella de Oficial y caballero, de 73 años, y su mujer, de 40, residían en el rancho de 21 hectáreas que el actor adquirió en 1986 en Pound Ridge, a 80 kilómetros de Nueva York en plena Naturaleza, donde, además, se casaron, una propiedad que al parecer vendieron el pasado año parar adquirir una mansión de 1938, en New Canaan, una tranquila localidad en el estado de Connecticut, que perteneció al cantante y compositor Paul Simon, con 820 metros cuadrados, seis habitaciones y un terreno de trece hectáreas. Allí llevan una vida tranquila y alejada del bullicio de la Gran Manzana, entre caballos, huertos y un idílico lago privado disfrutando de un amor que nació ya hace nueve años. Fue en Positano, en la costa Amalfitana, donde surgió el flechazo, en 2014, en el exclusivo hotel Ville Treville, que entonces regentaba ella. En ese momento, cada uno aportaba un hijo: Richard era padre de Homer, que a día de hoy tiene 23 años, y del primer matrimonio de Alejandra nació Albert, que este año soplará once velas.
Se casaron en 2018, por lo que celebran ahora cinco años de matrimonio; un año después, en 2019, nació su primer hijo en común, Alexander, y, en 2020, se convirtieron en padres de otro niño. La pareja, que también pasa cada vez más tiempo en México, acaba de cumplir otro de sus sueños, inaugurar un complejo residencial sostenible de lujo en un paraíso exclusivo de 1.200 hectáreas llamado Xala, situado en la Costalegre de Jalisco. Se trata de un proyecto respetuoso con la flora, la fauna y, sobre todo, con la comunidad local. Cuenta con ocho kilómetros de playas de arena blanca en las que desovan las tortugas, dos estuarios de agua dulce protegidos por la Unesco y una plantación de mangos de 180 hectáreas.