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Desde la llegada de Ana Sandra Lequio Obregón al mundo -el pasado 20 de marzo-, en un hospital de Miami por gestación subrogada, Ana Obregón ha vuelto a vivir. La actriz se convirtió en madre legal y abuela de la pequeña, y desde entonces, no puede estar más feliz, porque ha recuperado la ilusión y las ganas de vivir, tras el fallecimiento de su hijo, Aless Lequio, en 2020. Después de tres años luchando contra el cáncer que le diagnosticaron, la actriz se sentía perdida, sin rumbo. Ahora, tres años más tarde, Ana empieza su nueva vida, su particular vie en rose, el color con el que ve la vida.
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“Yo antes estaba sin dormir llorando y ahora estoy sin dormir cambiando pañales”, contó la intérprete de Ana y los siete. Y es que desde que su nieta vino al mundo, sus rutinas son diferentes, inmersas en noches en vela y atenta las veinticuatro horas del día a la pequeña, quien de momento, todavía no conoce a Alessandro Lequio. “Hablo con Alessandro Lequio todos los días”, nos contaba la actriz.
Su silencio
Además, a la pregunta de si este conocerá a la pequeña, Ana Obregón responde: “¡Hombre, claro! Aunque el conde Lequio ha sido contundente en sus últimas apariciones en El programa de Ana Rosa, finalmente se ha pronunciado sobre las últimas polémicas en las que se ha visto inmersa la actriz y él mismo, y hay algo que tiene claro: su silencio respecto a la gestación subrogada. Él prefiere mantenerse al margen, porque “así le hubiese gustado a Aless”.
No cabe duda de que una de las preguntas más repetidas era si el conde Lequio conocía el proceso de gestación subrogada o, incluso, si continúan teniendo relación entre ellos, después de todas las polémicas vividas en el último mes.
Lo cierto es que Ana Obregón continúa en Miami, y prueba de ello son estas imágenes de la actriz con su nieta mientras pasea por South Beach. Su regreso está cada vez más cerca. La niña tendrá su pasaporte en dos semanas, por lo que a partir de ese momento podrá volar a España. El viaje está previsto para finales de mayo o primeros de junio; y el regreso de ambas coincidirá con la presentación del libro El chico de las musarañas, el libro que Aless Lequio empezó y no pudo terminar.
En cuanto a las críticas, Ana no les da ninguna importancia. “Son cosillas, me río mucho”. Prueba de ello, es la imagen (abajo) que publicó la actriz en sus redes sociales: “A palabras necias, oídos sordos...”, escribió en alusión a la tormenta mediática que ha generado su maternidad. Lo que es indudable es que Ana está radiante, feliz, porque como ella misma expresó: “He vuelto. He resucitado. He vuelto a nacer”.