Completamente recuperada de la dolencia por la que la pasada semana se ausentó de El Hormiguero, este jueves Tamara Falcó ha vuelto. "Me encuentro mucho mejor", ha dicho. Rodeada de sus compañeros ha adelantado algunos detalles de la celebración que protagonizará junto a Iñigo Onieva el sábado: la petición de mano. La marquesa de Griñón ha explicado en qué consiste este acto que llega tres meses antes de su boda: "Es cuando se conocen tu familia y la de él, hay una cena e intercambio de regalos de mi familia a él y de su familia a mí".
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
-El impresionante viaje a Bali de Tamara Falcó e Iñigo Onieva, cargado de amor y romanticismo
-Álvaro Castillejo cuenta cómo está viviendo su prima Tamara Falcó los meses previos a la boda
Durante el acto íntimo, del que formarán parte 25 invitados entre los que se incluyen algunos de sus testigos, habrá discursos de los familiares hablando de los novios. La marquesa de Griñón no sabe qué palabras pronunciarán sus allegados, pero sí tiene claro que disfrutarán mucho de esos minutos que se repetirán también en la boda. "Enmi familia somos muy de discursos, no sé si por su lado pero en el nuestro lo que les va a caer... ¡Y preparaos para la boda, nos encanta un micro! Mi hermano lo hace muy bien y mi hermana Xandra también", ha dicho entre risas.
Tradicionalmente los regalos que se entregan en las fiestas suelen ser joyas, pero Tamara asegura que no piensa en los obsequios sino en ese primer contacto entre los Preysler y los Onieva, dos familias que quedarán unidas el 8 de julio con la boda en el palacio de El Rincón. "Es super bonito el momento joya, pero yo estoy super agradecida con la joya que me regalaron y no me tienen que regalar nada. Lo que me apetece es que se conozcan las familias", ha resaltado.
Tamara e Íñigo, que acaban de pasar unos días de desconexión en Indonesia, están inmersos en ultimar los preparativos de su enlace. La pareja quiere que todo sea perfecto y han organizado un fin de semana de celebraciones para disfrutar al lado de los familiares, amigos y compañeros que los acompañarán en este importante paso. Tal y como avanzaba ¡HOLA! en exclusiva, la víspera del enlace habrá una gran fiesta en el hotel Ritz de Madrid, que el domingo acogerá también un almuerzo para que los recién casados puedan despedirse de los asistentes.
Íñigo Onieva confiesa estar muy nervioso ante la boda y aclara si le gustaría ser padre pronto