Mochila al hombro y con una gran sonrisa, a finales de marzo María Bernardeau ponía rumbo a la India junto a su madre, Ana Duato, en un viaje lleno de emociones para dar visibilidad al trabajo que realiza la ONG “Sonrisas de Bombay”. Durante nueve días pudieron conocer diferentes escuelas y parvularios para niños desfavorecidos y una casa de acogida para mujeres víctimas de la explotación. Un proyecto que ambas han vivido con ilusión y que verá su resultado final en un documental. “He conocido a chicas maravillosas, de mi edad y más jóvenes, que habían sido explotadas sexualmente. También a niñas y niños cuyas madres lo estaban, y es un sentimiento difícil de explicar, porque somos iguales en muchos aspectos, pero nos separa una realidad muy injusta”, asegura María, a quien ahora hemos podido conocer un poco más.
La hija menor de Ana Duato y el productor Miguel Ángel Bernardeau tiene 18 años, estudia Bellas Artes e Interprtación y está muy unida a su hermano mayor, Miguel, que a sus 26 es uno de los actores más solicitados del momento. Como él, hizo sus primeros pinitos interpretativos en Cuéntame. Aunque no había nacido cuando la serie de la familia Alcántara comenzó a arrasar en la pequeña pantalla, se crió entre sus escenarios y decorados. Y así, mientras toda España veía crecer a “Carlitos” (Ricardo Gómez), San Genaro también disfrutaba viéndolos crecer entre bambalinas a ella y a su hermano, así como también a los hijos de Imanol Arias. De hecho, Daniel, el menor de lo dos que el actor tuvo con Pastora Vega, debutó en un capítulo de la temporada 11 cuando solo tenía ocho años. Y María Bernardeau lo hizo en el último episodio de la 18, “Por ti contaría la arena del mar”, interpretando a Mercedes de niña, cuando apenas tenía trece años.
En la temporada 21 de la mítica ficción María y Daniel coincidieron por primera vez ante las cámaras -para hacer de sus padres en la vida real- con el complicado papel de interpretar al matrimonio más querido de la televisión (la genética corrió a su favor por el gran parecido que ambos guardan con sus respectivos progenitores). Fue en 2021 cuando recrearon el primer beso de “Antonio y Merche”, a quien después interpretarían también en varios pasajes de la temporada 22. “Ha sido súper emotivo y súper bonito. Ha sido un honor interpretar a alguien que admiras tanto, en este caso a mi madre”, contaba María, que también dio vida a Alba, un personaje episódico de la serie Hit, también de Televisión Española y producida por Miguel Ángel Bernardeau.
Ahora la joven está centrada en su formación tanto como actriz -en el Centro del Actor- como en Bellas Artes, carrera que comenzó el pasado año. “Eso me deja tiempo además para pintar y así, cuando salga algo, podré actuar y llenar la mochila de cosas”, declaró en una reciente entrevista en La Razón. “El arte de mi hija me alegra la vida y la casa” escribió recientemente Ana Duato en sus redes sociales, donde comparte algunas de sus obras, que también María muestra a través de una cuenta de Instagram dedicada a ellas.
Orgullosa de su familia, se considera a sí misma una persona muy consciente del mundo en el que ha nacido y está agradecida por los padres y el hermano que tiene, así como por poder estudiar lo que le apasiona. Se ve también como una joven empática y soñadora. Le gustan el surf, el boxeo y el vóleibol, pero sobre todo le apasiona viajar como ella misma confiesa y siempre había querido acompañar a su madre en sus viajes con Unicef. “Y se quedaba con las ganas porque me parecía un poco pronto”, señalaba la protagonista de Cuéntame, pero ahora ha podido vivir junto a ella una experiencia de vida inolvidable. “Ahora que tiene 18 años, tiene la madurez suficiente para viajar y conocer otras realidades. Porque una cosa es viajar como niña y otra para ver otras realidades, que a lo mejor pueden ser duras y son muy diferentes a tu vida, y eso es un regalo para ella. Siempre ha sido muy comprometida y muy empática con las personas vulnerables, siempre ha tenido la iniciativa de hacer cosas por los demás. María estudia Bellas Artes, pero también quiere enfocarlo para trabajar con niños, personas desfavorecidas… siempre ha ido por esa línea”.
La propia María lo cuenta: “quiero es ser feliz y hacer lo que me gusta: actuar, pintar, pero no ser famosa. Me gustaría poder expresar mi arte y mejorar la vida de las personas. De hecho, ahora estoy haciendo un taller solidario en la parroquia de mi barrio con unos niños a los que les doy clases de arte porque creo que es muy importante expandir el arte. Para mí, es una forma de mirar y de entender la vida”.