Se mueve por las pistas de tenis como si fueran el salón de su casa y es que Miguel, el hijo mayor de Ana Boyer y Fernando Verdasco, está más que acostumbrado a caminar por la tierra batida, el césped y la pista dura. Además de seguir sumando kilómetros y sellos en su pasaporte,el pequeño, que acaba de cumplir 4 años, empieza a tener sus tenistas favoritos, y sin duda uno de ellos, es Carlos Alcaraz.
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Aprovechando el paso de su padre por la 70ª edición del Trofeo Conde de Godó, el pequeño Miguel se fotografió con el murciano, quien luchará por revalidar el título conseguido el año pasado antes de poner rumbo al Masters 1000 de Madrid, donde también espera coronarse como campeón, eso sí, si su progenitor se lo permite, pues él también disputa el que podría ser su último Godó.
Subido en los brazos de Verdasco y con una sonrisa muy pícara, Miguel se hizo una foto para el recuerdo junto a Carlitos, como le llaman sus seres queridos, quien ocupa actualmente el número 2 del ranking ATP y quienposó ante la cámara feliz de contar con este fan tan pequeñito.
De quien no había ni rastro era de Mateo, el hermano pequeño de Miguel, quien ya tiene dos años, y quien a juzgar por algunas imágenes compartidas por sus padres también le ha picado el gusanillo del tenis. "Mateo es un poco pillo. Es más trasto que Miguel, tiene más carácter y se nota que es más movido. Está empezando a hablar ahora y a jugar más con su hermano", declaraba Ana a¡HOLA! el pasado mes de enero con motivo de su bautizo.
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Ana también declaró que sus dos hijos llamaban a su madre, Isabel Preysler, ‘Lala’ y que bebían los vientos por ellos, especialmente Miguel. "No quieren separarse de ella. Está absolutamente loco de amor por su abuela". Algo totalmente recíproco, ya que la empresaria señalaba que a su madre le encantaba pasar tiempo con sus nietos ya que es una abuela entregada, divertida y juguetona.