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Como nunca, con los sentimientos a flor de piel, María Zurita nos ha confesado que ser madre es lo mejor que ha hecho en su vida. El camino no ha sido fácil, quedarse embarazada por fecundación in vitro no fue sencillo y después, tuvo un parto prematuro en el que casi pierden la vida ella y su hijo. Pero la vida se abrió camino y ahora, cuando están a punto de cumplirse cinco años del nacimiento de Carlos, ella ha querido contar la historia de su bonita familia de una forma muy especial, en un cuento infantil titulado Mi mamá y yo somos una familia feliz.
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María, Carlos y Zeta son los protagonistas de esta historia que ella quiere que sirva de herramienta para gestionar situaciones en las que su hijo se pudiera sentir cuestionado en el futuro por tener una familia monoparental y ayudar también con el libro a otras familias que vivan situaciones similares.
Carlitos, que es un niño despierto, cariñoso y feliz, aún no ha preguntado quién es su padre, pero siempre le ha explicado que no tiene y él lo ha aceptado con naturalidad porque, como nos cuenta María, “no hay nada como hacer normal lo normal y naturalizar lo natural”. Para Carlos también es normal ver en ocasiones a sus familiares en televisión, porque aún no es consciente de que forma parte de la familia del Rey y que su padrino es el rey don Juan Carlos. “Para él es su “pino” (de padrino), para nada sabe que fue el Rey de España, ni tampoco se lo voy a explicar ahora, con cuatro años”, nos dice María en páginas de ¡HOLA!
También se los encuentra a veces a su tío el rey Felipe VI en alguna moneda, pero no le da importancia, no le llama la atención aún. “A veces ve a su tío Felipe en la tele, pero no le da importancia, todavía no diferencia la tele de la realidad. Tampoco me he sentado aún a decirle quién es quién en la familia porque da igual, son el tío Felipe, la tía Letizia y el “pino” y ya está”.
Y sin ser de sangre, pero siendo familia también, tienen a otro rostro televisivo, a la periodista Susanna Griso, que es una de las mejores amigas de María y sale también en el libro. A ella la ha visto en televisión alguna vez, al igual que a su madre por su reciente participación en MasterChef y, cuando la paran por la calle, él todo lo achaca al programa culinario porque, ante todo, lo que María quiere transmitir a su hijo es que lo más importante no es cómo o cuál sea tu familia, sino el amor y el respeto.