Aunque se especulaba con que el clan Kardashian no había sido invitado a la esperada gala MET 2023, las últimas informaciones apuntan a todo lo contrario. Tal y como confirman diversas fuentes a Page Six, Kim Kardashian sí que asistirá a la fiesta quese celebra el próximo 1 de mayo en Nueva York. La empresaria volverá a la cita a la que es habitual desde 2013, aunque esta vez no se sabe si de nuevo subirán las escaleras del museo todas las hermanas como el año pasado o solo algunas de ellas (parece que Kendall Jenner sí figura en la lista de invitados). La presencia de Kim generó una gran controversia en 2022 debido al estilismo que escogió para posar ante las cámaras, así que inevitablemente este año la expectación es máxima, no solo por comprobar qué conjunto elige sino quién es su acompañante tras su ruptura con Pete Davidson.
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Ha habido muchos vestidos que a lo largo de la historia han generado comentarios y polémicas, pero puede que ninguno haya hecho estallar un escándalo tal como el que provocó la empresaria. Kim lució el traje de Marilyn Monroe con el que la mítica e icónica artista cantó un provocativo “feliz cumpleaños” a Kennedy en los años 60, una pieza vintage ideada por Bob Mackie y confeccionada por Jean Louis con tirantes de pedrería y que se ajustaba al cuerpo como una segunda piel. Toda una joya que de hecho se encuentra expuesta en un museo dada su relevancia en la historia de la moda. Los expertos se llevaron las manos a la cabeza dado que se trata de una pieza única que corría el riesgo de deteriorarse. De hecho unas imágenes tomadas al vestido tras la fiesta en el museo Ripley Believe it or not donde se conserva mostraban algunos desgarros en la tela, lo que no hizo más que aumentar las críticas.
La empresaria salió al paso de los ataques contando por qué escogió este vestido y cómo lo trató desde que llegó a sus manos hasta que lo devolvió. “La respeto (a Marilyn). Entiendo cuánto significa este vestido para la historia de Estados Unidos y con el tema (de la gala) siendo estadounidense, pensé ‘¿qué es más estadounidense que Marilyn Monroe cantando happy birthday al presidente de los Estados Unidos?’”, explicó en declaraciones a Today. Explicó además que hizo dieta estricta para perder siete kilos y tuvo la ayuda de expertos que la ayudaron a vestirse con guantes. Un tajante “no” fue la respuesta que dio a la pregunta directa de si había roto el diseño.
Las teorías no cesaron. Se dijo que las fotos eran falsas y que alguien podría haberse puesto el vestido antes que la socialité, rumores que dejaban fuera de la ecuación la responsabilidad de Kim, que siempre se defendió de las críticas. Lo cierto es que la controversia se prolongó durante semanas abriendo el debate sobre la idoneidad de prestar objetos de museo como este para ocasiones lúdicas. Un auténtico terremoto que colocó a la empresaria en el punto de mira.
Este año la gala MET, que congrega a los grandes nombres de la industria del lujo y a cientos de conocidos rostros de diversos ámbitos, tendrá como anfitriona a una de las actrices españolas más internacionales. Penélope Cruz presidirá la velada que rinde tributo a uno de los diseñadores fetiche de la intérprete: Karl Lagerfeld, exdirector creativo de Chanel de la que Penélope es embajadora desde hace un lustro. La exposición Karl Lagerfeld: A Line of Beauty está supervisada y organizada por Andew Bolton, comisario y director del Costume Institute, que también llegó a colaborar con el genio alemán de la moda en sus propios desfiles para la maison. A la oscarizada Penélope Cruz se unirán como coanfitriones el tenista Roger Federer, la cantante Dua Lipa y la actriz y directora británica Michaela Coel.