Ya ha comenzado la cuenta atrás. Apenas quedan tres meses para el que, sin duda, será uno de los grandes acontecimientos de este año: el ‘sí, quiero’ de Tamara Falcó e Íñigo Onieva .
La pareja no puede estar más ilusionada ante su próxima boda, y espera con ilusión el próximo 8 de julio, día en el que, por fin, pasarán por el altar.
Pero antes de que esto suceda, Tamara e Íñigo continúan preparando, con el máximo mimo, todos y cada uno de los detalles de su enlace, que, como la propia marquesa de Griñón dio a conocer desde un primer momento, tendría lugar en un espacio muy especial para ella, la capilla del Rincón , el palacio del siglo XIX que -al igual que su título nobiliario- heredó de su padre, Carlos Falcó.
Desvelado el secreto mejor guardado de la novia -su vestido, que correrá a cargo de la firma española Sophie et Voilà- y el menú –que, dada la gran pasión que sienten por la gastronomía, han confiado al prestigioso chef Eneko Atxa-, todavía nos quedaban por conocer más datos de esta esperada cita, que promete reunir a lo más destacado de la sociedad de nuestro país y más allá de nuestras fronteras.
Y es que, tal y como ha podido saber ¡HOLA!, en exclusiva, será el 7 de julio cuando Tamara e Íñigo darán el pistoletazo de salida a su boda con una gran fiesta, reservada a los invitados más jóvenes -algunos, llegados de diferentes partes del mundo-, en el hotel Ritz de Madrid.
En este exclusivo y emblemático espacio de la capital, alrededor de 450 personas disfrutarán de una cena y la mejor música, que el propio Íñigo escogerá para la ocasión.
Pero eso no es todo, puesto que un día después de la boda, el 9 de julio, el Ritz volverá a convertirse en escenario de otra importante celebración. Esta vez, más relajada, ya que los novios han organizado un distendido almuerzo para despedir a todos aquellos seres queridos que quisieron acompañarlos en el que, para ellos, será uno de los días más felices de sus vidas.