Si el rey Midas convertía en oro todo lo que tocaba, Sienna Miller tiene la capacidad, desde hace más de dos décadas, de transformar cada prenda que se pone en un objeto de deseo. A la actriz angloestadounidense no hay estilo que se le resista, y reina en el streestyle y las alfombras rojas tanto como en la pantalla, donde en la última década ha trabajado con los mejores, desde Clint Eastwood a Bradley Cooper, Tom Hiddleston, Ben Affleck; y ahora a las órdenes de Kevin Costner, como nos adelanta ella misma. La estrella de la miniserie Anatomía de un escándalo , el gran éxito del pasado año, posa espectacular como imagen de la nueva campaña de la firma de moda Twinset. Hablamos de sus pasiones: la moda , su trabajo y España, siempre en su circuito veraniego.
—¿Qué ha significado para ti protagonizar la nueva campaña de Twinset, fotografiada por Lachlan Bailey?
—Es una marca que ama a las mujeres y lo demuestra. Su ropa es asequible y realmente genial. De hecho, fue una de las mejores sesiones de fotos que he hecho gracias al estupendo equipo. Cuando llegas a trabajar con gente como Lachlan Bailey y con una marca como Twinset, no resulta arduo ni laborioso; fue un placer trabajar con personas tan agradables. Hoy en día la moda y los actores están muy entrelazados. Es como si ambos se alimentaran mutuamente.
—La moda es parte de tu vida. ¿Cómo ha sido ella durante las últimas dos décadas?
—Creo que la pandemia hizo definitivamente que la gente diera un paso atrás en el sentido de entender lo que es importante, ya sea en el campo de la moda o en otras cosas. A mí, en realidad, me hizo valorar cualidades como la longevidad. En referencia a la moda, me aficioné a las tiendas vintage, como Vestiare Collective, y realmente me convertí en una compradora más consciente al elegir artículos que realmente voy a valorar y a apreciar a lo largo de los años. Piezas de calidad que durarán para siempre y que harán que se vuelva a llevar el vintage . Para mí, ahí está el futuro de la moda.
“Siempre es maravilloso que algo sea bien recibido. Todos trabajamos muy duro en una historia que no creo que se hubiera hecho hace cinco años”, dice del éxito de Anatomía de un escándalo
—¿Qué es el estilo para ti? ¿Sabes ponerle una etiqueta al tuyo?
—Mi estilo personal cambia un poco según mi estado de ánimo y la temporada, pero en general es bastante relajado e informal. Todos los días me gusta usar un buen par de jeans con un suéter cómodo y completarlo con accesorios. Para ocasiones especiales y días festivos, ¡me encantan las lentejuelas aquí y allá!
—¿No te parece que tendemos a poner etiquetas a todo, mucho más que hace 20 años?
—Sí, totalmente; cuando era más joven el mundo era muy diferente. No había acceso a los looks diarios de las personas. Antes de la era digital, las personas solo experimentaban sin que les juzgaran y con individualidad, como si nunca quisieran parecerse a nadie más. Encontraba cosas en mercados vintage y ahora las encuentro en fast fashion al día siguiente. Es estupendo, porque todo el mundo consigue un look genial, pero creo que es una especie de pérdida de estilo personal.
—¿Cuáles son tus prendas favoritas de la nueva colección de Twinset?
—El traje de chaqueta vaquero. Hay algo grandioso, sencillo y genial en él. Pero había tantas prendas diferentes que me encantaban… La camisa y los pantalones con estampado de flores eran tan fáciles y divertidos de usar, y también un pequeño top blanco del que estoy totalmente enamorada.
“¡De España me encanta la gente, la comida, el humor y las islas! ¡Aunque no lo sepáis, estoy allí todos los veranos!”
—Acabas de estrenar Un futuro desafiante (Extrapolation) con Meryl Streep y Kit Harington, sobre el cambio climático. ¿Qué nos puedes contar de la serie?
—Trata una temática de suma importancia en lo que a cambio climático se refiere. Se centra en un más que probable futuro si no llegamos al acuerdo de París. A veces es difícil enfrentarse a la realidad potencial del mundo en el que vivimos haciendo cálculos numéricos y mirando gráficos. Con suerte, la serie ayudará a las personas a conectarse con la realidad de nuestro clima, que cambia rápidamente, y nos inspirará a todos a tomar medidas.
Los inicios
—¿Y cómo viviste el éxito de Anatomía de un escándalo?
—Siempre es maravilloso que algo sea bien recibido. Todos trabajamos muy duro en una historia que no creo que se hubiera hecho hace cinco años. Es un testimonio de lo lejos que ha llegado el mundo.
—¿Recuerdas cuándo y cómo nació tu pasión por la actuación? ¿Quién te influyó para hacer que te enamoraras?
—Creo que desde muy joven me atrajo mucho el arte de contar historias. Me encantaban las películas y mi madre ama el teatro, así que nos sumergió en él a una edad muy temprana. Ya fuera ballet u ópera, absorbíamos todo este tipo de cultura. Es difícil para una niña aguantar una obra o una función de ballet de tres horas, pero recuerdo que solía perderme en la fantasía de la historia y sentir una profunda emoción cuando se apagaban las luces, el momento en el que la multitud se callaba… Había algo en mí que siempre esperaba eso. Así que, desde muy temprano a una edad que ni siquiera puedo recordar, sabía que eso era lo que quería hacer, pero también me aterrorizaba.
“Mi estilo cambia un poco según mi estado de ánimo, pero en general es bastante relajado e informal. Para ocasiones especiales y días festivos, ¡me encantan las lentejuelas aquí y allá!”
—¿Qué encuentras en el teatro que no te dan otros medios de expresión?
—Creo que para ser actor, y especialmente de teatro, necesitas tener algo peculiar, un aspecto bastante tortuoso de ti mismo en el que quieres ponerte en una posición aterradora y superarla. Tiene mucho que ver con el desafío y con enfrentarse a un miedo y dominarlo. La recompensa es el momento de la pérdida completa de uno mismo, lo cual es extraño, porque es como que “lo que creaste es lo que obtienes”.
Es similar en las obras de teatro cuando simplemente no existes, nada existe excepto lo que estás haciendo y diciendo; es el tipo de experiencia de vida más sólida y luego, por supuesto, la recompensa es alimentar tu ego. Es un trabajo muy extraño porque creo que el objetivo es perderte a ti mismo. La recompensa es sentirse emocionado, de alguna manera. Algunos de los momentos más felices que he tenido en los escenarios son cuando pareces existir. Eso suena bastante neorrealista y no lo pretendo, pero es cierto para mí.
—¿Qué planes y proyectos tienes ahora?
—Estoy rodando cuatro películas dirigidas por Kevin Costner. Se trata de una epopeya de quince años sobre la conquista del Oeste. Nadie filma este tipo de historias de una manera más hermosa, Kevin, sencillamente, lo sabe todo sobre ese periodo de la historia.
“Cuando era más joven el mundo era muy diferente. No había acceso a los looks diarios. Antes de la era digital, las personas solo experimentaban con individualidad y sin que las juzgaran”
En la costa de Amalfi
—De todos los papeles que has interpretado, que son muchos, ¿hay y alguno especial que recuerdes?
—Me encanta recordar a Eddie Sedgwick —la actriz dio vida a la musa de Andy Warhol en la película Factory Girl (2006)—. Creo que interpretando a Eddie fue la primera vez que realmente algo se apoderó de mí hasta el punto de dar bastante miedo. Llevé los métodos de actuación que estaba explorando a un nivel en el que simplemente no sabía quién era al final. Todavía no tenía a mi hija, así que solo fui Eddie Sedgwick durante el mes de rodaje, y Guy Pearce fue Andy Warhol. Recuerdo mudarme al Chelsea Hotel, fue realmente intenso.
—Por otra parte, ¿qué te gustaría hacer que no te han ofrecido aún?
—Algún papel en el que pueda empuñar una espada y montar a caballo, como una tipa dura de la Edad Media. O cualquier cosa que implique cantar y bailar.
—Naciste en Nueva York y te criaste en Reino Unido. ¿Aún tienes el corazón dividido? ¿Qué lugar prefieres para vivir?
— Me encanta el equilibrio entre ambos.
“Me encantaría hacer algún papel en el que pueda empuñar una espada y montar a caballo, así como una tipa dura de la Edad Media. O cualquier cosa que implique cantar y bailar”
—¿Dónde encuentras tu refugio? ¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo para “pararte”, respirar y volver a tomar impulso?
—Intento ir todos los veranos a Le Sirenuse en Positano, ya que soy amiga del dueño y esa parte de la costa amalfitana es como el cielo en la tierra para mí. Me encanta ir al restaurante Lo Scoglio, en Nerano, y a Capri a pasar el día e incluso dar un paseo en velero por las islas. De hecho, tengo una fotografía enorme a pie de mi cama de esas dos rocas en Capri, con las que me despierto todos los días. Para saber qué ponerme, le pregunto a Carla, que está casada con Antonio, el propietario. Ella empezó una pequeña línea de moda llamada Emporio Sirenuse, y es preciosa. Tienen pequeños tops cortos de algodón con falditas y sandalias y cestos y sombreros. Y luego, muy a menudo, en vacaciones, estoy en bikini con un pareo.
—Desde hace muchos años colaboras con causas benéficas. ¿En qué estás involucrada?
—Sí, soy embajadora de una organización increíble que se llama International Medical Corps. Proporcionan atención médica a los refugiados y he tenido la suerte de viajar con ellos por todo el mundo durante los últimos doce años. También trabajo con una organización llamada Global Cool. Logramos que se aprobara la legislación ambiental en 2009.
—Tienes una cuenta de Instagram con 1,4 millones de seguidores, pero tu único post es de 2017…
—La manera en que se pueden difundir las noticias es fantástica. Algunas de las revoluciones que han tenido lugar en todo el mundo son gracias a las redes sociales por toda esa exposición. Está claro que tiene aspectos positivos, pero sé que no podría estar en mi cocina diciendo: “Hola chicos, buenos días”. Simplemente eso no es para mí.
“Estoy rodando cuatro películas dirigidas por Kevin Costner. Es una epopeya de quince años sobre la conquista del Oeste. Nadie filma este tipo de historias de manera más hermosa”
—Si tuvieras que elegir una canción con la que te identifiques, ¿cuál sería?
—¡Díos mío! Mi favorita de todos los tiempos… Nunca podría elegir una, amo tantos géneros y canciones de diferentes épocas... Ayer estuve escuchando el álbum 2001 de Dr Dre solo para motivarme. Y la verdad es que no puedo dejar de escuchar la versión en maqueta de la canción I go to sleep, de The Kinks, que grabaron The Pretenders. Dudo entre la de The Kinks y la de The Pretenders, porque me parece que es una canción muy bonita.
—¿Cuándo te podremos ver en España otra vez? ¿Qué te gusta más de nuestro país?
—¡La gente, la comida, el humor y las islas! ¡Aunque no lo sepáis, estoy allí todos los veranos!