Llega la primavera... y con ella las ganas de descubrir mundo de los osos más curiosos
Con el comienzo de la primavera, los osos despiertan de su largo letargo invernal y los más pequeños de la familia están ansiosos por salir de su madriguera y poder conocer el mundo de la mano de su madre. Ahora para ellos empieza su periodo ‘escolar’, ya que tienen que aprender a cazar y descubrir cuáles son los peligros que los rodean, eso sí, sin olvidarse nunca de los momentos de juego durante el ‘recreo’. Así se divierte esta familia de tres oseznos que viven en la Reserva Natural Martinselkonen, situada en Finlandia, que es el mayor santuario europeo de osos pardos en estado salvaje.
¡Hora de trabajar! Arrancan las intensas jornadas laborales de las abejas
Hay mucha gente que les tiene miedo y personas que, incluso, alergia, pero lo cierto es que su trabajo es uno de los más importantes de la Naturaleza y, sin ellas, el mundo no sería como lo conocemos. Las abejas no solo nos dan miel, jalea real…, sino que las necesitamos para sobrevivir, ya que gracias a ellas las plantas pueden reproducirse y, si desaparecieran, con ellas también dejarían de existir muchas especies vegetales que nos proporcionan alimentos. En los últimos años, su población se ha reducido y ahora se encuentran en peligro de extinción por los pesticidas y la deforestación.
El gran espectáculo del bosque de los miles de cerezos
Dicen que “lo bueno, si breve, dos veces bueno” y eso es lo que ocurre con la flor de los cerezos, que dura solo unas semanas, pero tiene el poder, casi mágico, de cambiar por completo un paisaje, como ocurre en la provincia china de Guizhou. Este es uno de los lugares más impresionantes del mundo para verlos, ya que hay un bosque con miles de ellos y, desde finales de marzo, todo se tiñe de rosa.
El asombroso ‘baile’ de color de la recogida de los lirios de agua
Es una de las flores más admiradas por su belleza y sus colores, pero a la vez de las más complicadas de recolectar, ya que hay que hacerlo nadando o en barcas y con mucho cuidado para no dañar sus raíces, que están sumergidas en el agua. En Bangladesh, cuando llega esta época del año, los agricultores siguen con la antigua tradición de hacerlo en canoas de madera o entrando en el agua y, después, las ordenan meticulosamente, como se puede apreciar en estas imágenes.