Tamara Falcó (41) e Iñigo Onieva (33) están disfrutando de unas maravillosas vacaciones de Semana Santa en Bali (Indonesia). Durante unos días, los prometidos han dejado atrás el estrés propio de la organización de una boda y se han relajado en las paradisíacas playas del Océano Pacífico. Una escapada en la que han hecho numerosos planes, como visitar templos budistas o tomar deliciosos cócteles a la orilla del mar mientras veían la puesta de sol. Igualmente, siguiendo las costumbres locales, han recorrido las calles de la ciudad en motocicleta, vehículo al que el empresario es muy aficionado.
Tal y como se puede apreciar en las imágenes que Tamara ha compartido en su perfil público, la pareja se está alojando en un resort ubicado en plena naturaleza que cuenta con espléndidos jardines tropicales, grandes piscinas y vistas al mar. En este hotel han tenido un bonito detalle con ellos decorando la cama con toallas en forma de cisnes dándose un beso y pétalos de rosa con los que han escrito I LOVE U (Te quiero).
En este viaje, la marquesa de Griñón se ha adelantado a algunas de las tendencias del verano, con vestidos tipo caftán, perfectos para combatir las altas temperaturas sin perder el estilo, faldas estampadas de largo midi muy favorecedoras y accesorios de rafia. Además, la aristócrata ha seguido a la perfección la moda del clean look, que consiste en no llevar maquillaje, o si se lleva de manera muy sutil, y el pelo recogido para así resaltar la belleza natural de cada uno.
Tamara Falcó recuerda el 'maravilloso' viaje que hizo a Jerusalén con su 'mayor fan', su padre
8 de julio, el gran día de Tamara e Iñigo
El próximo 8 de julio Tamara e Iñigo se darán el sí quiero en la capilla del Rincón, el palacio del siglo XIX que el fallecido Carlos Falcó le dejó en herencia a la empresaria. Aunque los prometidos prefieren no desvelar por completo cómo será el enlace, para así poder sorprender a sus invitados, sí que han dado algunas pistas de la que será la boda más destacada de este año.
La hermana pequeña de Enrique Iglesias ha reconocido que el ingeniero está muy involucrado en todos los preparativos de la boda, como el banquete, que correrá a manos del prestigioso chef con tres estrellas Michelín Eneko Atxa; los cursillos prematrimoniales que están recibiendo con el padre Miguel Cruz, sacerdote muy cercano a la familia Preysler que oficiará la ceremonia religiosa; y la lista de regalos, que han elaborado junto al grupo madrileño A-Típica.
Sin embargo, como marca la tradición, el novio no sabe nada del vestido que lucirá Tamara, uno de los secretos mejor guardados. Aconsejada por su amigo Juan Avellaneda, la que fuese ganadora de MasterChef Celebrity ha depositado su confianza en la firma española Sophie et Voilá. Un diseño que la marquesa de Griñón ha definido como "diferente" y que cuenta con la aprobación de su madre, Isabel Preysler.
La confesión de Tamara Falcó tras aplazar su boda: 'Tengo un estrés tremendo con los preparativos'