Después de publicarse su maternidad por gestación subrogada, Ana Obregón, de 68 años, se ha convertido en el centro de la noticia. La presentadora se convirtió en madre de una niña, llamada Ana Sandra Lequio Obregón, el pasado 20 de marzo, en Miami. Este miércoles, ¡HOLA! publica, en exclusiva, la primera entrevista de la actriz junto a su pequeña, de la que legalmente es su madre, pero en realidad es su abuela, tal y como ella misma explica. Esta decisión ha provocado un tsunami de comentarios, a los que Ana Obregón responde, tajante.
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“Lo que la gente no sabe es que esta fue la última voluntad de Aless: la de traer un hijo suyo al mundo. Y así nos lo comunicó de palabra a su padre y a mí una semana antes de fallecer”, nos cuenta. Su hijo, fallecido en 2020 a causa de un sarcoma de Ewing, siempre tuvo un sueño: formar una familia y tener descendencia en este mundo, aunque él no estuviera. Y Ana ha cumplido la última voluntad de su hijo, como lo hubiese hecho cualquier madre.
“Lo que la gente no sabe es que esta fue la última voluntad de Aless: la de traer un hijo suyo al mundo. Y así nos lo comunicó de palabra a su padre y a mí una semana antes de fallecer”
La actriz nos recibe en el apartamento que ha alquilado en Miami, donde pasa los primeros días con la recién nacida, a la espera de poder venir a España, donde es consciente del gran debate que ha provocado este tema. “Este debate es absurdo, porque esta técnica de reproducción asistida, se lleva haciendo muchísimos años y es legal en muchos países del mundo”. Y añade: “Muchas parejas que no pueden tener hijos o parejas homosexuales o por los motivos que sean utilizan esta técnica. ¿Pero qué escándalo es este, ahora?”.
‘Todo es legal’
La actriz se refiere al proceso de gestación subrogada, que inició “el mismo día” que su hijo falleció. “La decisión de comenzar con el proceso de gestación subrogada, que implica, como sabes, la participación de una donante de óvulo y de una gestante, la tomé el día que mi niño se fue al cielo. Ese mismo día”. Además, responde a todas las críticas que ha recibido en la última semana, porque como ella explica “fue la última voluntad de Aless” y ,“solamente los padres o madres que han perdido un hijo lo van a entender perfectamente”.
Además, todo el proceso ha sido legal, como ella explica en las páginas de nuestra revista. “La niña ha nacido en América y va a tener pasaporte americano y doble nacionalidad. Legalmente es mi hija y así aparece en su pasaporte. La registraré en el Consulado español y luego puedo traerla a casa”.
‘Testamento ológrafo’
Sin embargo, ¿cómo surgió este proceso? “Esto se llama ‘testamento ológrafo’ y se produce cuando una persona, ante dos testigos, expresa sus últimos deseos, aunque, por las circunstancias que sean, el notario no pueda estar presente en ese momento. Pero este documento existe y es legal”. Así, sin más dilaciones, Ana Obregón es tajante a todos los comentarios vertidos hacia ella, porque ella solo es una madre que ha querido cumplir la última voluntad de su hijo.
“Fallé a mi hijo y no lo pude salvar, pero esto, que le juré con mi vida, lo he hecho y eso no me lo quita nadie”, añade. Porque la bióloga no tiene que dar explicaciones, tan solo se las dará a la protagonista de esta bonita historia, a la que contempla emocionada. “Con naturalidad, yo le diré a la niña: ‘Pues mira, tu papá está en el cielo y lo que él más deseaba era que vinieras al mundo, y tu mamá es una donante’, y ya. ¿Cuál es el problema?”.
Ana siempre ha sido así, trasparante. Ella no tiene porque ocultar la verdad y lo segundo que más deseaba en esta vida, se ha hecho realidad: “Lo primero más deseado en mi vida fue mi hijo, y esto ha sido lo segundo más deseado. Porque esto se ha deseado desde el infinito, desde la eternidad, desde el cielo”. Así que como ella misma dice: “aquí está, Aless, aquí está tu niña. Ha venido al mundo”, y Ana Obregón ha vuelto a sonreír.
“La niña ha nacido en América y va a tener pasaporte americano y doble nacionalidad. Legalmente es mi hija y así aparece en su pasaporte”, explica la actriz