Descubrimos a Ciro Miró: el desconocido hermano mayor de Kira Miró

Compagina el mundo de la interpretación con la pintura, fue campeón de esgrima y practica deportes de su tierra natal como el salto del pastor y la lucha canaria

4 de abril de 2023 - 21:11 CEST4 abr 2023 - 21:11 CEST

“Nadie dijo que fuera fácil”...Este era el “mantra” que Ciro Miró, que está a punto de estrenar la serie Las noches de Tefía, en Atresplayer, se repetía cada mañana cuando, trabajando de camarero, se negaba a renunciar a labrarse un camino en el mundo de la interpretación, sueño que compartía con sus dos hermanas, Kira y Sarah, nacidos los tres del matrimonio del conocido empresario canario, José García Beltrán -conocido como Pepe MacDonald-, con la directora de producción, Marta Miró, ganadora de un premio Goya por la película Nadie quiere la noche de Isabel Coixet . Él es el mayor de los tres hermanos y, aunque la mediana, Kira , es la más famosa de las tres, él cuenta con un currículum más que abultado como actor. Nacido el 3 de febrero de 1977, en Las Palmas de Gran Canaria, desde niño supo que quería meterse en la piel de distintos personajes y, con catorce años, se matriculó en su primer curso de arte dramático.

Como muchos actores, en sus comienzos Ciro tuvo que buscarse la vida antes de conseguir su primer papel. Además de trabajar como camarero, también ha ejercido como DJ en algunas salas de la capital madrileña, algo que al parecer no se le daba nada mal. Pero lo que pocos conocen es que el canario es todo un experto en el noble arte de la esgrima, que hasta fue profesor de esta disciplina durante un tiempo en el Club de Esgrima de Madrid y que se alzó, en 2016, con el triunfo en un campeonato celebrado en Berlín (Alemania). Su arma favorita es el sable y, en la gran pantalla, demostró sus dotes como maestro de esgrima en películas como La conjura de El Escorial, de Antonio del Real, donde compartió reparto con la actriz británica Julia Ormond. En su tierra estudió seis años de danza jazz, baile muy dinámico que se basa en movimientos intensos, aeróbicos y muy expresivos, y otros tres más de ballet.

Más tarde llegaron las escuelas de renombre como la de Cristina Rota (madre del también actor Juan Diego Botto) por la que han pasado, entre otros, Penélope Cruz y Antonio de la Torre, la escuela de teatro de La Barraca y la de Cinematografía y Audiovisual de la Comunidad de Madrid. También ha hecho diferentes cursos de canto y se defiende con algún que otro instrumento musical como la guitarra y la batería. Aunque para él, la interpretación es su vida, Ciro también es un gran pintor . Es más que una afición para él, ya que cuando se pone a pintar desconecta de la ajetreada vida que lleva en el mundo de la interpretación. La vocación la heredó de su abuelo paterno, Baudilio Miró Mainou, un destacado pintor que desarrolló la mayor parte de su obra en Gran Canaria y que, además, probó también suerte en el mundo del cine.

Como a su abuelo, le gusta pintar paisajes, sobre todo expresionistas, y ama plasmar sobre sus lienzos los colores de su tierra, donde practica también un sinfín de deportes. A Ciro parece que no hay disciplina, por dura que sea, que se le resista. Ha corrido unos cuantos maratones, pero no sólo es runner. El actor, que se mueve en bicicleta por la capital madrileña, practica ciclocross (disciplina ciclista en la que los competidores tienen que superar determinados impedimentos a lo largo de un circuito), ha participado en varias competiciones de crossfit , es un experto jinete y un gran aficionado a los deportes acuáticos como el wakeboard (esquí acuático sobre tabla), el kayak y el swimrun, un deporte que combina la natación con el running. También le gusta dar visibilidad a deportes autóctonos canarios como el salto del pastor y la lucha canaria. De espíritu aventurero y libre, el canario ama viajar con su gran amor, como él mismo llama a su caravana, una Wolkswagen California, de la que presume en sus redes sociales.

Arriba, otra de sus grandes aficiones: la lucha canaria. Sobre estas líneas, otro deporte típico canario, el salto del pastor.

En el terreno profesional, comparte agencia de representación con actrices como Ingrid García-Jonsson y Silvia Marsó, y ha participado en películas como Los últimos de Filipinas, El faro de las orcas o Que dios nos perdone y ha aparecido en series como Policías, Periodistas, La Embajada, La que se avecina (con un personaje episódico), El Comisario, Centro Médico, Hierro y Los Artistas. En el teatro dio sus primeros pasos en las funciones de Catarsis del tomatazo, The Donkey Show. Musical, Don Juan Tenorio, María de Buenos Aires, Electra y Don Juan en Vegueta.