Ha estado a su lado en las buenas y en las malas y ha celebrado junto a él las victoria y llorado las derrotas, por eso, ahora que Donald Trump atraviesa uno de sus peores momentos, Melania no le ha dejado solo. Desde un discreto segundo plano y sin querer adquirir ningún tipo de protagonismo, la exprimera dama no ha soltado la mano de su marido, ni parece que tenga planeado hacerlo.
© GtresonlineEran las 15.30 hora estadounidense cuando el expresidente de Estados Unidos aterrizaba en Nueva York procedente de su residencia de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida para comparecer hoy en torno a las 14.15, hora local (20.15 en la España peninsular) en la Fiscalía y el tribunal penal de Manhattan dondese enfrenta a más de 30 cargos relacionados con fraude comercial, tal y como informóCNN, entre los que se encuentra el supuesto pago de 130.000 dólares (119.334euros) a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016 para que no hiciera pública una supuesta relación sexual entre ambos.
© Getty ImagesVestido con su habitual traje azul con corbata roja, Trump aterrizaba en su avión privado, un Boeing 757 junto con una serie de colaboradores cercanos, entre los que destacaba la ex asesora de la Casa Blanca Margo Martin, el consejero Jason Miller y el asesor Dan Scavino, y su hijo Eric Trump, pero ni rastro había de de Melania Trump o de su hijo Barron, de 17 años.
No fue hasta pasadas unas horas cuando la exprimera dama apareció a las puertas de la torre Trump y lo hacía en solitario, cabizbaja y sin querer hacer ningún tipo de declaraciones. Sin embargo, y tal y como publicaba ayer mismo el diario DailyMail Melania apoya incondicionalmente a su marido, al igual que el resto de la familia.“Melania Trump es fuerte. Está enfocada en su familia y respalda a su esposo, como siempre lo ha hecho”, dijo una fuente en exclusiva. "Durante los últimos 7 años, la izquierda ha hecho múltiples intentos de difamar y atacar a su familia y este es solo el último intento de derribarlo" añade.
© Getty ImagesTras la lectura de los cargos, es muy previsible que Trump y su esposa pongan rumbo de nuevo a su residencia de Mar-a-Lago, la que han convertido en su particular fortín desde que abandonaran la Casa Blanca. Sin embargo, antes de volar de nuevo hasta su refugio, el expresidente deberá enfrentarse al famoso paseíllo hasta el tribunal de ahí que ya hayan comenzado a arremolinarse a las puertas del juzgado una gran cantidad de curiosos, así como simpatizantes y detractores del expresidente.
El Servicio Secreto, el Departamento de Policía de Nueva York y los oficiales de la corte están coordinando la seguridad para la esperada aparición de Trump. Está previsto que el Servicio Secreto acompañe a Trump a primera hora de la tarde a la oficina del fiscal de distrito, que se encuentra en el mismo edificio que el juzgado.
© Getty ImagesTrump será fichado por los investigadores, lo que significa que tomarán sus huellas dactilares. Por lo general, se le realizaría una foto policial. Pero fuentes familiarizadas con los preparativos no estaban seguras de si este tramite se llevara a cabo ya que la apariencia de Trump es de sobra conocida y se corre el riesgo de que se llegue a filtrar la foto.
No se espera que Trump sea esposado, ya que estará rodeado de agentes federales armados que velaran por su protección."Obviamente, esto es diferente. Esto nunca ha sucedido antes. Nunca había tenido al Servicio Secreto involucrado en una lectura de cargos en los tribunales penales del número 100 de la calle Centre", dijo el abogado de Trump, Joe Tacopina, en el programa 'State of the Union' de CNN el domingo. "Todas las cosas del martes todavía están en el aire, aparte del hecho de que diremos en voz alta y con orgullo que no somos culpables".
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Ya más entrada la tarde. Trump será conducido a la sala del tribunal, donde se desvelará la acusación y se enfrentará formalmente a los cargos. Tras su comparecencia, es casi seguro que Trump quede en libertad bajo fianza. Y aunque cabe la posibilidad de que se le impongan ciertas canciones o restricciones para viajar es bastante improbable que suceda en su caso.
Una vez finalizada la lectura, el expresidente será puesto en libertad por lo que tendría que abandonar el tribunal por la puerta principal, sin embargo es muy probable que su servicio secreto no quiera tanto tiempo de exposición pública por lo que, todo apunta a que Trump vuelva a caminar por el pasillo público y se dirija a los pasillos traseros de la oficina del fiscal del distrito, dondele estará esperando un coche que le llevará de vuelta a su avión privado.
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