Eros Ramazzotti se encuentra de gira por España y Francia, presentando Battito Infinito, su último trabajo. En nuestro país, el artista se enteró en la distancia del nacimiento de su nieto Cesare Cerza, y no dudó en publicar una foto en sus redes sociales mostrando su alegría: "La vida es maravillosa a pesar de todo. Bienvenido Cesare, el futuro está en tus manos".
Eros Ramazzotti se convertirá en abuelo a los 59 años
A la espera de poder viajar a Italia para reunirse con su familia, el artista llenaba este viernes el Wizink Center de Madrid, con un concierto de primer nivel. El espectáculo comenzó con temas de su último álbum pero, pasados unos minutos, se atrevía a cantar en español, lo que motivó a gran parte del público presente. De esa forma, Ramazzotti llamó a sus fans a acercarse al escenario. Durante más de cinco minutos, el público disfrutó muy cerca de su ídolo, quién incluso abrazó a decenas de seguidores. Acto que terminó con la intervención de la seguridad dispersando la aglomeración.
Este gesto no le gustó nada al cantante: "Esto no es un problema para mí, dejadlos", dijo, en primera instancia, y de manera pacífica. No obstante, al ver que la seguridad insistía en echar a sus seguidores, Ramazzotti optó por detener el show: "Para los de seguridad: la gente está aquí para divertirse, no para hacer nada. ¡Yo me voy!", señaló y, acto seguido, salió hacia su camerino.
Hablamos con Eros Ramazotti de su regreso a los escenarios tras 4 años de ausencia
Tras unos minutos de ausencia, Ramazzotti volvió al escenario y trató de razonar con las partes afectadas. "¡Vamos a hablar!", indicó finalmente. "El problema de la seguridad es que no trata bien a la gente.Podéis hacer sentar a la gente, pero no así. Sin tocar, sin hacer nada más", explicó. Pese a ello, recibió aplausos de todos los sectores y el conicerto continuó sin grandes incidentes, pero solo durante quince minutos más. Porque durante su canción Tierra prometida, decidió caminar hasta el centro de la pista y buscar,nuevamente, el abrazo de sus fans. Momento que publicaba horas más tarde en sus redes sociales.
Tras los incidentes, el concierto continuó, llegando a tocar clásicos en español como Fuego en el fuego, con la que el público entero se puso a bailar, Un segundo de paz y La cosa más bella, con la que finalizó el recital que, este domingo, se repetirá en el Palau Sant Jordi, de Barcelona.