Bajo el esplendor del sol de Sudáfrica, Lady Amelia Spencer y su apuesto marido, Greg Mallett, estaban en la cima del mundo, tras pronunciar su ‘sí, quiero’ en un entorno sumamente significativo para ambos: la cumbre de una montaña en las tierras vinícolas del Cabo Occidental, Sudáfrica.
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En una exclusiva mundial, Hello! publica las fotografías más impresionantes y todos los detalles de la boda, que tuvo lugar el 21 de marzo. “Fue realmente el mejor día de nuestras vidas. Fue mejor de lo que jamás hubiera imaginado”, dijo la sobrina de la princesa de Gales sobre su maravilloso día. “Durante catorce años he estado esperando el momento de ver a Amelia caminando hacia el altar. Casarme con ella es un sueño hecho realidad”, afirmó Greg, quien es entrenador físico y nutricionista.
Contraer matrimonio en Quoin Rock Manor House fue una decisión fácil para Amelia, de 30 años, y Greg, de 33, quienes se enamoraron siendo adolescentes. “Significa mucho para nosotros casarnos aquí. Hemos crecido juntos en este entorno. Ahora es aún más especial”, explicó Amelia, hija del conde Spencer y la exmodelo Victoria Lockwood.
“Este ha sido el mejor día de nuestras vidas, soy la chica más afortunada del mundo”, dijo la novia
Vestido de ensueño
Amelia estaba radiante con un vestido de novia de Atelier Versace hecho a medida. El diseño, con cola de dos metros y medio, fue confeccionado con encaje rebrodé de seda personalizada, cristales Swarovski y motivos florales bordados a mano. Como complementos, un velo de tul de seda de cinco metros de largo y zapatos de Jimmy Choo. “Soy la mujer más afortunada del mundo. Sinceramente, es el vestido más bonito que he visto nunca”. La elección seguramente habría complacido a su difunta tía Diana, amiga íntima de Gianni Versace. “Creo que estaría muy orgullosa de verme en el día de mi boda. Sé que la familia Versace también adora a Diana, así que tenemos una conexión muy especial”, dijo Amelia, quien tenía cinco años cuando su tía falleció, en 1997.
“Nunca pensé que iba a llorar, pero cuando vi a Amelia rompí en lágrimas de felicidad y le dije: “No solo eres la novia más bella, sino la persona más bella que he visto en mi vida”” (Greg)
Un corazón lleno de amor
La familia lo es todo para ella, y a su lado estuvieron su hermana gemela, Lady Eliza Spencer; su hermana mayor, Lady Kitty Spencer, de 32 años —ambas ejercieron de damas de honor—; su hermano pequeño, Samuel Aitken, de 19 años, y su madre, Victoria, que dijo a Hello!: “Ver a Amelia y a Greg pronunciar sus votos fue muy emocionante, mi corazón está lleno de alegría por ellos”. “Nunca he visto a mi hija más hermosa o más feliz. No podrían amarse más”. Por su parte, Eliza comentó: “Me llena el corazón ver a mi hermana casarse con su alma gemela, su mejor amigo y el amor de su vida”.
Amelia y Greg empezaron el día juntos en La Cotte, la granja vinícola donde la pareja y la mayoría de sus invitados se alojaron la víspera y la noche de los festejos nupciales. Luego, Amelia y sus damas de honor —Eliza; Kitty; la hermana de Greg, Fiona Mallett, y las amigas de Amelia, Leila Gordon, Lexi Ryman, Jacinta Spencer, Alexia Tomazos y Zora van Ginkel— se dirigieron a la suite nupcial de Quoin Rock para comenzar los preparativos. Mientras tanto, Greg se quedó en La Cotte preparándose junto a su primo y padrino, Doug Mallett, “que es como un hermano para mí”, dijo; Channing Millerd (pareja de Eliza desde hace siete años) y Michael Lewis, el marido de Kitty. Todos vestidos con trajes de la marca sudafricana Fabiani.
“En cuanto vi a Greg, me olvidé de todos y de todo lo demás”(Amelia)
A medida que se acercaban las 16:30, los 122 invitados fueron tomando asiento en el jardín frente a la majestuosa mansión. Las damas de honor Eliza, con un diseño personalizado de raso de seda, color rosa pálido, de Versace, y Kitty, con un fabuloso Dolce & Gabbana, abrieron el camino hacia el altar, seguidas de las otras damas de honor, que vestían modelos en gris perla, también de Versace. A continuación, todas las miradas se centraron en la hermosa novia, que hizo su entrada al tiempo que sonaba I Get to Love You, de Ruelle.
“Cuando vi a Amelia caminando hacia el altar rompí en lágrimas de felicidad. Estaba abrumado por el amor y la emoción”, se sinceraba Greg. “Nos miramos a los ojos y le dije: “No solo eres la novia más bella, sino la persona más bella que he visto en mi vida””. “En el instante en que vi a Greg, me olvidé de todos y de todo lo demás”, confesó Amelia, quien, al igual que sus damas, llevaba un ramo de rosas blancas, elaborado por Fleur le Cordeur.
La familia es lo primero
Algunos de los momentos más emotivos de la ceremonia se vivieron durante las lecturas que hicieron la madre de Amelia, Victoria; la madre de Greg, Karen Mallett; su hermana, Fiona, y su abuela Vivienne, seguidas de un interludio musical, en el que el coro Asili interpretó el Aleluya.
Y lo que hizo que fuera aún más especial fue el hecho de que Greg —vestido con un elegante traje negro de lana fina y mohair, de Atelier Versace, y un reloj de Charles Greig (regalo de Amelia)— estuviera acompañado en el altar por su padre, Dave Mallett, quien ofició la ceremonia. “Su padre era la persona ideal para casarnos. Lo quiero y respeto muchísimo”, comentó Amelia.
“Sinceramente, es el vestido más bonito que he visto nunca. La familia Versace también adora a Diana, así que tenemos una conexión muy especial”
La pareja intercambió los votos que habían escrito juntos y las alianzas de boda, que habían diseñado con Charles Greig Jewellers, los mismos artesanos que crearon el anillo de compromiso de Amelia. Un diseño con halo de diamantes ovalados, con el que Greg le propuso matrimonio en Clouds Estate, Stellenbosch, en julio de 2020. “Diseñé el anillo de compromiso de Amelia para que encajara como una sola pieza con la alianza”, detalló Greg. Las dos alianzas de platino, la de Amelia, con diamantes, llevan grabadas sus iniciales y la fecha de la boda. Una vez declarados marido y mujer, Amelia y Greg dieron sus primeros pasos como matrimonio al compás de Still Falling for You, de Ellie Goulding, y bajo una lluvia blanca de pétalos de rosas.
La celebración
La silueta de la cercana Table Mountain al atardecer fue el perfecto telón de fondo para el cóctel que se ofreció a los invitados. Amelia y Greg atravesaron la mansión de estilo holandés del Cabo y se dirigieron al jardín trasero, con unas fantásticas vistas panorámicas de los pintorescos viñedos de Stellenbosch, donde tendría lugar la cena. Y después, tras hacer su entrada oficial como marido y mujer, entre aplausos y alegría, los novios cortaron la tarta nupcial, elaborada por Sweet LionHeart, decorada con rosas blancas y aderezada con el caramelo salado favorito de la pareja.
Los invitados ocuparon su sitio en el interior de una espectacular carpa de cristal, hecha a medida y engalanada con hileras de rosas blancas y luces parpadeantes, que había sido instalada por Elite Marquees y decorada por Altijd by Jana Gouws. “Como en un jardín de hadas”, resaltó Amelia.
“En mis votos, le dije a Greg: “En mi corazón, siempre has sido mi marido y mi alma gemela””
Los invitados disfrutaron de un banquete italiano, preparado por el chef Ollie Swart y su equipo de Annalize Catering. “Es un menú de temática italiana porque siempre ha sido nuestro lugar favorito para visitar y es nuestra cocina favorita”, apuntó Amelia. Sus hermanos, Eliza, Kitty, Samuel y Lady Lara Spencer —la hija, de 17 años, que el padre de Amelia tuvo con su segunda esposa, Caroline Freud—, dieron emotivos discursos, al igual que las damas de honor Lexi y Leila. “Fue tan especial que lloré un poco”, confesó Amelia. Después del plato principal y de que Doug, el padrino, y Greg pronunciaron unas emotivas palabras, todos levantaron sus copas.
“Mi discurso salió de lo más profundo de mi corazón, así que estaba muy nervioso, aunque creo que ya había liberado la mayoría de mis lágrimas durante la ceremonia”, dijo Greg entre risas. También aprovechó para dar las gracias a la organizadora de la boda, Anne Mann, de Anne Mann Celebrates: “Anne nos mantuvo muy tranquilos durante los preparativos y no dejó ni una piedra sin remover. Ella es increíble”.
El baile
Entonces llegó el momento del primer baile de los novios. Y el tema elegido fue Girl from the North Country, de Bob Dylan y Johnny Cash. El programa de la noche se completó con una fiesta sorpresa, organizada por Salute Bar Services al aire libre, para la que la novia lució un precioso vestido de pedrería de Pronovias. El baile fue amenizado por las canciones de Nathan Ambach, DJ de Starlight Agency; Musicselecta, y DJ Jo, y se prolongó hasta las tres de la madrugada.
Amelia tenía 17 años cuando conoció a Greg, de 19, a través de amigos comunes. Después de tanto tiempo juntos, ahora empieza este nuevo capítulo de su feliz historia de amor: la vida matrimonial. “En mis votos le dije a Greg: “En mi corazón, siempre has sido mi marido y mi alma gemela”. Tenemos mucha suerte de estar casados, pero nada va a ser diferente en el futuro”. “Mi amor por Amelia ha renacido”, nos dijo Greg. “Cada día me enamoro más de este hermoso ser humano que está a mi lado”.