La temporada de bodas ha arrancado oficialmente y vuelven a sonar las campanas. Este fin de semana, Teresa Baca se casaba en Sevilla a la vez que Beatriz Michavila, hija del que fuera ministro de Justicia, contraía matrimonio con Diego Madurga en un pueblo “encantado” del valle del Tiétar. Fue en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Candeleda (Ávila), la misma iglesia en la que se casó su hermana Irene con Ramón Lladó (19 de octubre de 2019) llevando el vestido de novia de su madre, obra de Navascués.
Irene Vázquez falleció en 2013 por un derrame cerebral horas después de dar a luz a su quinto hijo, y sus hijas mayores se aseguran de que su madre comparta con ellas todos los momentos importantes de su vida. Por eso Beatriz eligió a la misma firma para confeccionar su traje nupcial y también una fecha muy significativa: el 25 de marzo, el mismo día en el que su madre hubiera cumplido 50 años.
La novia contó con el apoyo incondicional de sus hermanos Irene, Ana, José y Juan, que mostraron la mejor de sus sonrisas, aunque fue la mayor la que tomó la palabra para contar que la boda le traía “unos recuerdos superbonitos”, que estaban “muy emocionados con este día” y que el pequeño que viene en camino —está embarazada— se llamará Ramón, al igual que su marido. A estas palabras también se sumó su padre: “Estamos todos muy contentos. Es un día muy bonito”, aseguraba José María Michavila. Y añadía, “hoy mi mujer, que está en el cielo, cumpliría 50 años”, mientras se unía a la familia para las fotos en las que se veía a todos arropar a Alejandra Salinas, la aristócrata y empresaria con la que el abogado se casó en mayo de 2021, dando un feliz paso después de años muy difíciles. Fue en la intimidad, en la finca familiar de ‘La Santa’, donde se han celebrado las últimas tres bodas de los Michavila. También la de Beatriz, que estaba radiante tras su “Sí, quiero”.