“Yo sé que voy a volver a nacer”. En sus palabras había tristeza, pero, entre líneas, también esperanza. Los últimos tres años han sido, sin duda, los más difíciles para Ana Obregón . Ha tenido que encajar los golpes más duros de la vida: primero, la muerte de su hijo Aless, y después la de sus padres. Tres pérdidas que se sucedieron en apenas dos años. En la última portada de ¡HOLA!, ahora, Ana nos presenta a su nieta en una entrevista sorpendente.
“Ahora estoy apagada, pero sé que voy a salir. Siempre pude salir de las cosas y sé que voy a hacerlo, si no es por mí, lo haré por mi hijo”, nos comentaba hace un par de años.
Ahora, tal y como muestra ¡HOLA!, en exclusiva, lo que parecía impensable ha sucedido. Ana ha vuelto a recuperar la sonrisa. La historia ha dado un giro inesperado, y se ha convertido en madre de nuevo. Ha sido fotografiada a la salida de un hospital en Miami, con su bebé en brazos, y su rostro refleja la felicidad que había perdido.
La última entrevista que concedió a nuestra revista, las pasadas navidades, daba alguna pista de que, pese a todo, tenía esperanza.
“Y ahora, ¿a quién cuido?”
“La única forma que tengo de transformar mi dolor es ayudando a los demás. Me voy al hospital, al Niño Jesús o a la casa Ronald McDonald y a veces mis hermanas se preocupan, pero, para mí, es un grandísimo consuelo”, nos contaba Ana.
“Yo he acompañado a mi hijo, a mi madre, a mi padre…, me sentía necesitada. Y pienso: “Y ahora, ¿a quién cuido?”. Yo creo que he equivocado mi profesión, porque a mí lo que siempre me ha gustado es ayudar a los demás. Ahora, a través de las redes sociales, tengo la posibilidad de llegar a muchas personas que no conozco. Cada mensaje me conmueve y descubro que, por mucho que digan que ya no hay valores como el amor, la generosidad y la compasión, la verdad es que recibo muchísimas lecciones de vida. He descubierto que Aless tenía un portal que se llamaba El portal de la esperanza, donde él animaba a muchos chicos y chicas que eran como él, héroes. Porque en esta enfermedad no hay vencedores ni perdedores; todos son héroes”.
“Mi sueño más importante era ser madre”
Sí. Lo siento, de verdad. A mí, que he querido tanto, que he amado tanto, que he cumplido todos mis sueños, el más importante que era ser madre y tener un hijo como Aless y, además, todos los sueños profesionales. Ya los he cumplido todos y ahora solo quiero dedicarme a los demás. De esta vida, lo que te llevas es el amor que has dado. Aless decía: “No colecciones cosas, colecciona momentos, que es lo que te llevas”. Voy a diario al cementerio donde están mis padres y mi hijo, porque me da paz, y todas las noches entro en el cuarto de Aless, que está igual que él lo dejó, hasta las maletas hechas porque creíamos que íbamos a volver a casa. En su cuarto siento hasta su olor. Sé que está conmigo. Que no me va a dejar nunca.